Los especialistas aseguran que los turistas que viajen al sur de Brasil no deben vacunarse contra la fiebre amarilla, ya que no hay circulación del virus en esa zona.
"La fiebre amarilla es una enfermedad grave, con un índice de mortalidad de entre el 20 y el 30 % de acuerdo CON las características del paciente. Esta enfermedad no tiene tratamiento médico sino tratamiento de sostén", explicó a la agencia Télam Eduardo López, jefe de departamento de medicina del Hospital Ricardo Gutierrez de Buenos Aires.
Remarcó que la única manera de prevenir este padecimiento es con la vacuna, pero puntualizó que Brasil no exige el certificado de vacunación para ingresar al país. De todos modos, indicó que las autoridades de ese país recomiendan vacunarse cuando uno va a la zona de riesgo.
En este sentido, aseguró que los turistas que viajen a la costa sureña de Brasil, donde hay destinos como Camboriú, Canasvieiras, Río Grande do Sul, Florianopolis o Bombinhas, no tienen riesgo. Eso sí: están a salvo mientras se mantengan en la zona de la playa y no vayan a zonas forestales o selváticas.
CONTAGIO. La fiebre amarilla se contagia por la picadura de mosquitos.
Tampoco corren riesgo quienes elijan vacacionar en Recife, Olinda o Alagoas, playas que están al noreste de Brasil.
Pero atención: los que viajen a las playas de Río de Janeiro, de San Pablo o Espirito Santo tienen que vacunarse, ya que hay brotes de la enfermedad en esa zona. Lo mismo ocurre en algunos municipios del estado de Bahía.
"En 2016, comenzó un brote de fiebre amarilla en Brasil, en el estado de Minas Gerais, uno de los estados más populosos de Brasil y se ha ido diseminando en muchos estados donde la gente va a veranear. Es por eso que se recomienda la vacunación", explicó el médico infectólogo.
"Argentina no tiene casos de fiebre amarilla humana y hace tres años que no hay casos (de esta enfermedad) en monos", explicó López.
Por último el especialista recordó que la vacuna debe aplicarse diez días antes de viajar al destino turístico, ya que es el tiempo que tarda en hacer efecto.
Quiénes deben vacunarse y quiénes no
Susana Lloveras, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero afirmó que cada persona que va a viajar debería hacer una consulta con un especialista para evaluar el "riesgo-beneficio" de la aplicación de la vacuna.
BUZIOS. Este destino se encuentra cerca de Río de Janeiro.
La especialista detalló que no pueden aplicársela embarazadas, ni menores de seis meses, ni personas con alguna condición de inmunosupresión o con tumores en actividad, o con tratamientos con altas dosis de corticoides, pacientes trasplantados o que tengan alergia al huevo o a alguno de los componentes de la vacuna.
En cuanto a los mayores de 60 años, no se la recomienda pero, por precaución, debe ser evaluado por el médico de cabecera que considerará el riesgo-beneficio de la aplicación.