El complejo Loma Bola no abrió sus puertas hoy, en respuesta a la prohibición del Gobierno provincial de que se realicen vuelos comerciales en parapente hasta tanto se esclarezcan las circunstancias que derivaron en la muerte de Natalia Vargas, la médica tucumana que cayó al vacío el viernes mientras practicaba este deporte.
LA GACETA se acercó hasta el lugar para relevar la situación, y habló con personas que subieron al predio ubicado en el cerro San Javier, pese a la suspensión de las actividades.
Los testimonios recogidos coinciden en que es acertado que se suspendan los vuelos hasta que se determine lo que ocurrió fehacientemente el día en que Natalia cayó mientras volaba con el instructor Ariel Salazar. Las voces consultadas también reconocieron que es necesaria una mayor regulación de la actividad y mejores medidas de seguridad.
Se sospecha que hubo fallas de seguridad en el vuelo fatal y la Justicia está investigando el hecho.