Julio Buffarini, quien tuvo un paso por Atlético en la B Nacional, se convirtió en jugador de Boca, equipo con el que tratará de coronarse en la Superliga y pelear la Copa Libertadores 2018. Claro que esto no cayó bien en San Lorenzo, donde hasta ahora tenían al cordobés como uno de sus ídolos.
Los fanáticos del "Cuervo" repudiaron el traspaso de "Buffa". Como muestra de ello, un mural con la imagen del jugador, pintada en la esquina de Zelarrayán y Viel, en Parque Chacabuco, fue vandalizada por hinchas que lo acusaron de "traidor".
Lo cierto es que el defensor superó las pruebas médicas y se sumará al "Xeneize" durante la pretemporada. Buffarini señaló que se trata de "un paso muy importante para mi carrera, un desafío muy lindo, ojalá pueda estar a la altura. Me llega en un momento bueno en lo personal, si bien en el último mes y medio no me tocó tener la continuidad que venía teniendo. Pero ya está, ahora hay que dar vuelta la página y pensar en lo que viene".
"Ninguno tiene la titularidad ganada", señaló al respecto el jugador de 29 años, quien también se refirió a la posibilidad de llegar al próximo Mundial de Rusia. "Primero, estar en Boca, conseguir los objetivos, tratar de jugar y andar bien. Y después, cuando uno anda bien en el club, la Selección puede venir sola", comentó.
En cuanto a los hinchas de San Lorenzo, su ex club con el cual ganó la Libertadores 2015, dijo que "la gente de San Lorenzo puede estar molesta por la decisión que tomé pero bueno, pensé también mucho en el futuro de mi familia, porque no estoy salvado económicamente. Y el tiempo que me tocó estar en San Lorenzo dejé la vida", concluyó. (Télam)