Los diputados nacionales manzuristas José Orellana, Gladys Medina y Pablo Yedlin habían anticipado que iban a acompañar el proyecto de ley de reforma jubilatoria, que no pudo ser tratado hoy en la Cámara baja debido a disturbios fuera y dentro del recinto legislativo.
Sin embargo, Orellana finalmente decidió no participar del debate con el propósito de no dar el quórum necesario para que se pueda debatir la polémica iniciativa. Y explicó su postura: "el Gobierno nacional debia escuchar a la gente y no insistir con la sesión; llamar al dialogo a todos los sectores, en especial a los jubilados, en un tema altamente cuestionado, porque muchas voces relevantes sostienen que afectan derechos".
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Según el ex intendente de Famaillá, la posición intransigente del oficialismo "provocó que la gente salga a la calle; no se puede sesionar en un ambiente de violencia".
El dictamen de comisión
Por otra parte, Orellana justificó su apoyo al dictámen de comisión que habilitaba el tratamiento de la reforma jubilatoria. "No firmarlo hubiese sido negligente de mi parte porque con él se acordaba la quita y el freno del impuesto a las bebidas azucaradas", remarcó.
"En sintesis -subrayó-, hice un gran bien y no cometí ningun daño. Como peronista me puse a la altura del pueblo. En politica es de sabio escuchar y actuar en el sentir de la mayoría".