La audiencia de ayer fue maratónica. Después de más de 14 horas, el juicio en contra del Clan Ale quedó al borde del final. El tribunal deberá decidir si condena a los 16 imputados o si los absuelve, como fue el pedido que realizaron todos los defensores. El lunes ser sabrá todo.
El fiscal Pablo Camuña, Martín Olari Ugrotte y Gabriel Merola (representantes de la UIF) y María Lucía Trabadelo y Mónica Molina (abogadas de la Administración Federal de Ingresos Públicos -AFIP-) pidieron penas de entre 2 y 30 años y multas de hasta más de $ 300 millones por considerarlos integrantes de una asociación ilícita que lavaba los fondos de actividades ilícitas. Ayer los defensores de Rubén “La Chancha” Ale, María Florencia Cuño, Ernesto Cátulo, Roberto Dilascio, Víctor Suárez y Valeria Bestán y César Manca pidieron su absolución y no a abonar ningún tipo de infracción.
Ese mismo planteo realizaron los defensores Ángel “Mono” Ale, María Jesús Rivero, Hernán Lazarte, Enrique Chanampa, Carlos Ocampo, Sergio Parrado, César Manca, Fabián González, Julia Esther Picone y Juan Lucero.
“Hubo una intromisión y salta a la vista que la política produjo efectos en esta causa. Hubo irregularidades en el proceso y casi destruyen a una familia”, afirmó Alejandro Biagosch, defensor de “La Chancha” y de Cuño, su pareja.
“Rubén Ale fue el más perseguido en esta causa. Hubo una persecución selectiva. Lo fotografiaron en el penal de Ezeiza como a un trofeo. Pero cuando logramos que lo trajeran, lo hicieron entre gallos y medianoche, en una combi vieja, sin médicos y acosado por policías”, expresó. Ante solicitar la absolución de sus defendidos, Biagosch miró fijamente al tribunal y disparó: “le pido al Tribunal que tenga en cuenta la lógica y su experiencia para evitar el quebrantamiento de nuestra Constitución”
Ernesto Baaclini, defensor de Dilascio, también cuestionó la investigación durante su alegato. “En ningún momento se presentó una prueba real que fundamente porqué fue acusado y sometido a este proceso. Sin embargo, estuvo detenido más de un año y medio, destrozándolo a él y a su familia emocionalmente. Tampoco hay pruebas de que haya sido ‘testaferro’ de Rubén Ale. Todo por haber sido pareja de María Jesús Rivero. Ese no es un delito”, aseveró.
Gustavo Atim, el codefensor, agregó: “Ustedes son la última esperanza para terminar con este tormento. Hubo una persecución injustificada”.
También el defensor de Manca, Guaymas Ocampo, dijo desconocer los motivos por los que su defendido llegó como imputado al juicio. “Las acusaciones son una torre de naipes. A los testigos protegidos les enseñaron mal”, remarcó. “Incluso uno de ellos confundió a mi defendido con otro”, agregó.
El tribunal, integrado por Alicia Noli, Gabriel Eduardo Casas y Domingo José Batule, resolvió que el debate continuaría el lunes. Aún queda escuchar las réplicas de los querellantes y defensores y escuchar las últimas palabras de los imputados. Luego los jueces pasarán a deliberar para dictar sentencia.