Atlético no volverá a jugar oficialmente hasta el fin de semana del 26 al 28 de enero pero antes tendrá un compromiso más que “oficial”. El miércoles que viene en Luque, Paraguay, se realizará el sorteo de la próxima edición de la Copa Libertadores, donde el “Decano” sabrá quiénes serán sus compañeros de grupo. La ceremonia servirá olvidar la final perdida ante River por Copa Argentina
Mientras tanto, los jugadores comenzaron a disfrutar las vacaciones después de ese partido y buscarán despejar la mente durante el receso.
Los miembros del plantel que retornaron a Tucumán (Alejandro Melo y Favio Álvarez se fueron directamente de Mendoza a Buenos y Córdoba, respectivamente) comenzaron a emigrar de la provincia. Los más rezagados lo harán durante esta semana.
Justamente hoy se irá de Tucumán Ricardo Zielinski, que regresará a Buenos Aires junto a su cuerpo técnico pero en su mente no parece estar la ceremonia del 20. “Necesitamos dar vuelta la hoja y mirar para adelante. No necesitamos algo como el sorteo para levantar. Además, cuando jugás la Copa evidentemente te toque quien te toque vas a terminar jugando contra buenos equipos”, evaluó el entrenador.
Las sensaciones en él son varias pero ninguna apunta a una “revancha” inmediata: el dolor por haber perdido se mezcla con la felicidad de haber llegado a la final y el cansancio lógico tras 48 partidos en 2017.
“Ya está. Cerramos el año y estamos orgullosos de lo que logramos”, concluyó el entrenador que sabe que fue parte de un año histórico. Él asumió para el segundo semestre, quizás la parte más complicada para Atlético, que sufrió las bajas de varios jugadores importantísimos.
“Nos vamos muy tranquilos porque hicimos un año extraordinario y volvimos a entrar a una Copa Libertadores, que es muy importante”, analizó Jonathan Cabral, otro que -como Zielinski- se sumó al equipo para el segundo semestre, aunque el entrenador dirigió la última fecha de la temporada anterior.
“Es un consuelo (lo que representa la Copa desde su sorteo hasta su disputa) pero sabemos que las finales se ganan. Es un sabor agridulce”, aseguró el defensor que volará a Buenos Aires en estas horas.
“Quiero pasar estas vacaciones muy cerca de mi familia y disfrutar de este año”, opinó Luis Rodríguez, que aún no saldrá de vacaciones pero ya sabe que pase donde pase este receso, estará cerca de sus seres queridos para celebrar lo que fue un 2017 inolvidable, según las propias palabras del delantero.
Según Cristian Lucchetti, el dolor de no haber podido ver a su equipo campeón deberá pasar rápido y tampoco será por el sorteo de la Copa. El arquero experimentará el segundo mes de recuperación tras la operación en el hombro por la rotura del tendón.
“Va a ser una recuperación larga; hay que tener paciencia”, dijo el “Laucha” en su momento por lo que todos sus pensamientos deberán estar dirigidos a volver a atajar cuanto antes. Lucchetti regresará mañana a la provincia desde Mendoza donde se quedó tras el partido.
Guillermo Acosta tendrá mucho tiempo para pensar porque es muy probable que no abandone la provincia en estas vacaciones. En ese proceso, la final que pasó y la Copa que está por venir, estarán presentes en su cabeza.
“Soñábamos con ganar la final, pero estamos con la frente en alto porque jugamos con uno de los grandes de Argentina. Por suerte se nos dio el objetivo de jugar la Copa Libertadores”, explicó el “Bebé”. El jugador no sólo fue uno de los mejores jugadores en el año para el equipo sino que ocupó la mayor cantidad de posiciones posible: lateral derecho, volante carrilero y hasta volante central.
Ni las vacaciones ni el gran año de Atlético parecen manchados por la final perdida. Ahora, sólo queda descansar y disfrutar del sorteo.