La economía tucumana repunta, aún mejor que el promedio regional, pese a que las exportaciones bajaron un 18% durante los primero nueve meses del año. Este mayor nivel de actividad se reflejó en el nivel de depósitos bancarios, favorecidos también por la recuperación de precios de algunas producciones locales. El nivel de empleo también muestra signos positivos. Sin embargo, la contracara de esta situación es la elevada presión fiscal de Tucumán. Este diagnóstico se desprende del reporte elaborado por el Departamento de Economía Aplicada de la Fundación Empresaria de Tucumán (Fundafet).
El Boletín Estadístico con Indicadores Vinculados a la economía de Tucumán y del NOA y que es dirigido por Arquímedes Carrizo, refleja que, durante 2016, el Producto Bruto Geográfico de Tucumán (PBG) aumentó un 1,7% -pese a que el Producto del país tuvo una caída del orden del 2,25%. “Normalmente la economía de Tucumán tenía un comportamiento simétrico con la economía del país como un todo, aumentaba y/o disminuía su PBG siguiendo la tendencia federal”. Durante este año, señala el reporte al que accedió DINERO, entre enero y octubre, el ritmo de crecimiento de la economía local es bastante alentador ya que presenta indicadores más positivos que el resto del país y del NOA, y esto se refleja en:
• Los índices que elaboran algunas consultoras que anticipan la tendencia del Producto Bruto de las provincias y el país. De hecho, según el ISAP –de la Consultora Muñoz y Asociados- en el primer semestre sobre el mismo periodo de 2016, Tucumán encabeza el ranking de crecimiento económico provincial, por jurisdicción provincial, con una tasa del orden del 6%. Mientras tanto el estimador de Actividad Económica del país que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) es de solo un 4,2%, para el mismo periodo.
• Durante 2016 las exportaciones de la provincia alcanzaron un alto nivel histórico, con un aumento del26,24% sobre el año anterior. En los primeros nueve meses de 2017, las exportaciones tucumanas cayeron un 18,03 % respecto del mismo periodo de 2016. Pero es importante destacar que su monto, durante ese lapso de tiempo, se acerca al total de exportaciones del ejercicio 2015, y al promedio de los 5 años anteriores, advierte el reporte. Es decir que no obstante la caída, el nivel de actividad en comercio exterior es bastante importante en relación con las series históricas, sobre todo si tenemos en cuenta que las exportaciones nacionales comparables solo crecieron un 0,8% en el mismo periodo de este año.
• El nivel de empleo provincial local, formal, aumentó un 2,46 % entre el primer semestre de este año y de 2016. Este mismo indicador es de 3,45 % para el sector privado y de 1,13% para el público.
• A nivel país, el empleo registrado total cayó un 0,4%, mientras el empleo público disminuyó un 2,85% y el empleo privado aumentó levemente un 0,17%.
• Los salarios formales de la economía local tuvieron el siguiente comportamiento en el segundo trimestre: el registrado público y privado promedio, en Tucumán, fue del orden de $ 18.218 y $ 15.386 respectivamente, por mes. Estos mismos valores promedio a nivel país fueron de $ 23.422 y de $ 27.616, respectivamente-.
• Los salarios privados registrados aumentaron, respecto al mismo periodo del año anterior, un 27,48%, mientras que los públicos lo hicieron un 28,65 %.
• La recuperación de la economía local, durante el bienio 2016-2017, permitió una mejora substancial en los indicadores del sector bancario. Por caso, la Tasa de Morosidad del sistema bancarios en Tucumán que era del 14,32% al cuarto trimestre de 2012, bajó a 3,19%, es decir a un nivel inferior al promedio del país, cambiando la tendencia histórica de las últimas décadas.
• También coadyuvaron a fortalecer este contexto positivo la recuperación de los precios del azúcar, tanto internos como externos, el aumento de las entregas de bioetanol al mercado interno, los firmes valores del limón fresco y sus derivados, de otras frutas finas, y la mejora en los ingresos de cereales y oleaginosas, producto de la eliminación y/o disminución de los derechos de exportación.
Cabe preguntarse acerca de la sustentabilidad futura de este brote verde en la economía de Tucumán, Para ello es importante tener en cuenta el estado actual y tendencia de otros indicadores económicos a nivel país y local, que podrían restringir un proceso continuo de crecimiento, advierte Carrizo. Algunos de ellos son:
• El nivel de presión impositivo local. Diversos trabajos colocan a Tucumán encabezando el ranking de presión impositiva de todas las provincias del país. Según la estimación de la Sociedad Rural Argentina, con una recaudación del 7,8% del PBG, Tucumán lidera este ranking.
• Subsiste aún el alto nivel de presión impositiva nacional. No obstante, hubo algunas reducciones de fines de 2015 y 2016, que beneficiaron a las economías regionales y PyME. Queda por ver aun cual será el impacto real futuro de los cambios fiscales y previsionales que está procurando poner en marcha el Gobierno nacional (en los próximos meses) en combinación con las Provincias y una parte de la dirigencia laboral.
• El atraso cambiario creciente del tipo de cambio del dólar, afecta a los sectores de la economía local más competitivos y de peso (la agroindustria de la caña de azúcar, limón, cereales y oleaginosas, frutas finas -solo estos cuatros sectores son casi el 20% del PBG de Tucumán- exportación de autopartes de transporte, productos textiles, etc.). Estas producciones son muy sensibles a esta variable y puede limitar su crecimiento, o su nivel normal actividad, o provocar una caída en la producción, si la divisa extranjera en nacionales, no tiende hacia su real precio de mercado.
• Un proceso de desarrollo sostenido requiere como sostén importantes inversiones en forma permanente, finaliza el reporte de la Fundafet.