Su perro Tito se cree de raza pitbull sin serlo. Y emulándolo, Fede Cyrulnik (foto) piensa que es Jerry Seinfeld. Esos trastornos de personalidad se evidenciarán esta noche en el escenario del teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy), desde las 22, con su show de stand up “Típico de pitbull” , al que suma canciones y personajes.
“Todos queremos ser alguien que no somos o aspiramos a más. Tito es tierno, porque más allá de su clara raza callejera, mantiene su actitud positiva y firme, ante cualquier comentario. Todos somos como él”, afirma en diálogo con LA GACETA el monologuista que triunfa en las redes sociales.
- ¿Hay muchas personalidades dentro tuyo?
- Por supuesto, y soy todas. A veces la vida nos presenta situaciones donde cada una se luce. Puedo ser el rey de la fiesta; el más tímido; no poder decir “te quiero” y ante 400 personas hablar una hora y media de mi vida. Soy contradictorio, pero creo que algo une a todos: las ganas de ser feliz y hacer reír.
- ¿Qué implica ser un influencer?
- No tengo idea. Un día me dijeron que era eso, cuando pensaba que sólo estaba subiendo videos divertidos a las redes. Son cosas que vamos aprendiendo y se van dando forma a medida que caminamos esta carrera interminable y llena de desafíos.
- ¿Qué responsabilidad conlleva el hecho de que lo que vos sugieras pueda generar comportamientos en otra gente?
- Con lo que pasa en los noticieros, en las películas y en la vida cotidiana no tengo miedo de ser peor que todo eso. Trato de ser yo mismo y divertirme, ni más ni menos. Si eso genera cosas buenas, mejor. Me considero feminista, de políticas igualitarias, y fomento adoptar perros. Si el otro toma el ejemplo bien o mal, no soy su maestro, soy un comediante.
- ¿Cuál es la ética que atraviesa tu humor?
- La tuya. Cada uno tiene su ética y es importante poder llevarla al escenario. Ser auténtico y no caretear nada. Los mejores comediantes del mundo siempre tuvieron en claro quienes son, qué piensan y qué opiniones tienen.
- ¿El stand up argentino está abriéndose a otras experiencias?
- El stand up no se mancha y sigue siéndolo mientras se cumpla con la regla del comediante que escribe su propio texto y es humorístico. Si hay sketcks, música o un esquimal comiendo choclo, es parte de la creatividad y puede ser divertido. Deja de ser stand up en el instante en que no sucede lo que mencioné antes, y está genial, porque muchas veces la gente quiere ver otras cosas. Yo las hago, con música y juegos de pantallas.