Históricamente, los “Naranjas” se distinguieron no sólo por su coraje y la dureza de sus forwards, sino también por ser mucho más difíciles de vencer cuando la batalla se libraba en suelo tucumano. Un poco por orgullo y otro poco por el empuje de su público, el seleccionado hizo de su casa un fuerte casi inexpugnable durante muchos años.
Sin embargo, al día de hoy arrastra una racha negativa de la que nadie habla, pero que sorprende: la última vez que Tucumán ganó en la cancha de Lawn Tennis fue hace más de dos años. Más precisamente, 31 de octubre de 2015, cuando derrotó con muchísimo trabajo a Cuyo por 11-6, en lo que fue el debut en el Argentino de ese año. Desde entonces, y exceptuando el triunfo sobre Nordeste en el repechaje por la permanencia del año pasado (se jugó en Tucumán Rugby) se sucedieron derrotas a manos de Rosario (44-45), Córdoba (21-25), Cuyo (33-34) y nuevamente Rosario (17-27). Aunque no se incluya la caída 20-25 a manos de Salta en 2016 (se jugó en Universitario), es una cadena pesada para el orgullo “naranja”.
“La verdad, no estaba al tanto de esa racha, pero me parece más una mala coincidencia que un signo de que Tucumán está mal”, opina Matías Ferro, respaldado por el hecho de que ninguna de esas caídas fue por amplio margen. “Por ahí la fortaleza de Tucumán de local va más allá de que haya o no mucha gente en la cancha. Me parece que tiene que ver más con que hubo un proceso de recambio. Se renovó la base del seleccionado y eso sin dudas repercute. Es natural que haya una etapa de experimentación. Por eso insisto: es sólo una mala coincidencia”, completa el fullback de Lawn Tennis.
“Creo que también mucho tuvo que ver también que los jugadores llegaban muy cansados porque el Regional terminaba una semana antes. Y en última derrota contra Rosario, creo que había muchos nervios también, porque nos jugábamos no tener que ir al repechaje. Los otros equipos se preparan de otra manera para venir a jugar en Tucumán”, argumenta Santiago Resino.
Esta tarde, a las 17.30, Tucumán tendrá su presentación de local en este torneo, y por lo tanto también la oportunidad de sacarse ese peso de encima. El rival será Córdoba, que viene con algunas caras nuevas y la confianza de haberle ganado a Cuyo en la presentación. “Estamos muy preparados para este partido. Sabemos lo que tenemos que hacer, y para hacerlo es fundamental estar tranquilos”, asegura el centro de Universitario.
La segunda fecha se abrirá a las 14.10 con el choque entre Buenos Aires y Rosario (dirige el tucumano Santiago Altobelli) y seguirá a las 17.30 con Cuyo-Salta.