El concejal Dante Loza apretó sus puños y miró con una sonrisa a su derecha: Armando “Cacho” Cortalezzi miró de soslayo y le devolvió el gesto. El ex interventor de la Caja Popular de Ahorros de la provincia acababa de transformarse en el nuevo presidente del Concejo. Los ediles del Partido Justicialista (PJ), con el aval del gobernador Juan Manzur y del senador José Alperovich, le arrebataron la mesa de conducción a los aliados del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos).
Los justicialistas, gracias a los votos de Fuerza Republicana, lograron imponerse ayer por 10 a 8 en la elección de renovación de autoridades. Cortalezzi, José María Franco y María Belén Cruzado Sánchez reemplazaron a los alfaristas Javier Aybar, Raúl Pellegrini y Roberto Ávila en la presidencia y en la vice presidencia primera y segunda, tras dos años en el puesto. La nueva mesa directiva adelantó que realizará modificaciones en la conformación de las comisiones, por lo que la pérdida política del interbloque Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos podría incrementarse.
Triunfo anticipado
El peronista Loza y el radical Agustín Romano Norri (presidente de la bancada ApB-Cambiemos) levantaron la mano al mismo tiempo, apenas comenzó la sesión. Aybar le concedió el uso de la palabra primero al peronista, que mocionó la fórmula Cortalezzi, Franco y Cruzado Sánchez. Romano Norri propuso a Aybar, junto a Loza y al bussista Eduardo Verón Guerra.
La propuesta peronista se votó primero. Los ediles fueron eligiendo uno a uno, (por orden alfabético), y 10 de los 18 optaron justificar su decisión. La conformación de bancadas en el recinto otorgó la mayoría a la oposición desde febrero: ocho bancas para el PJ, ocho para el alfarismo y dos para Fuerza Republicana. Los votos bussistas inclinaron la balanza en favor de la oposición.
“Esta elección de autoridades está a todas luces manejada desde Casa de Gobierno, es una suerte de golpe institucional al Ejecutivo Municipal. Como nuestra Constitución provincial no dispone la figura de un viceintendente, entonces es el presidente del Concejo el que asume como segunda autoridad en el municipio, ante cualquier ausencia. Quitarle al intendente la posibilidad de tener un hombre de su confianza significa violentar la voluntad popular”, arremetió el radical José “Lucho” Argañaraz para justificar su rechazo al pliego de Cortalezzi. Y agregó: “esto es una represalia de Casa de Gobierno por los resultados electorales de las últimas elecciones”. Franco rechazó los dichos del radical con un ademán de manos, y luego enderezó un prendedor del club San Martín en su saco.
Ricardo Bussi cuestionó la presidencia de Aybar y cargó contra el intendente, para justificar su voto por la fórmula alineada a Casa de Gobierno. Con el apoyo de su bloque, el PJ garantizó su victoria. “La propuesta de Cambiemos es sorpresiva e inconsulta. En las dos mesas anteriores la conformación ha sido unicolor. Ahora, como han perdido la mayoría, pretenden ‘embretar’ a los concejales de Fuerza Republicana. Nunca estuve de acuerdo con la conducción del presidente Aybar; hemos sido maltratados en nuestra labor parlamentaria, se nos excluyó de comisiones cuando los ediles alfaristas participan de hasta cuatro”, cargó el opositor. El alfarista Roberto Ávila blanqueaba los ojos y apoyaba su cara pesadamente sobre su mano derecha durante la alocución del líder de Fuerza Republicana. El bussista insistió en que la gestión municipal carece de control y afirmó que Alfaro mantuvo actitudes mafiosas. “Hace falta control. Y éste es el organismo natural de control del intendente. Los ciudadanos nos votaron para que seamos opositores, por lo que de ninguna manera es de extrañar que votemos por una mesa que (implique) un mayor control a la gestión municipal”, justificó Bussi su apoyo al pliego propuesto por el PJ.
A su turno, Cortalezzi rechazó las críticas de Argañaraz: “cuando (el bussista Raúl) Topa era intendente su presidente del Concejo era (el radical) Pedro Nuova, que no era republicano. Cuando Aybar llegó al Concejo lo hizo por una boleta distinta a la del intendente”, argumentó el ex legislador.
“Es muy triste esta situación, no recuerdo ni en el Congreso ni en la Legislatura que la presidencia del órgano legislativo sea de un signo diferente a la del ejecutivo”, lamentó Sandra Manzone (aliada a la intendencia). El radical Roque Mendía aprovechó su voto para criticar al bussismo por apoyar al PJ: “ya todo el mundo sabe las alianzas aquí”. El alperovichista David Mizrahi salió al cruce de sus pares alfaristas: “nunca quisimos poner palos en la rueda, seguiremos apoyando al intendente para que tenga una buena gestión. Si le va bien al intendente les irá bien a los vecinos. Nuestra obligación es controlar al Municipio”.
Voto confundido
Pellegrini se explayó por casi 15 minutos para defender la gestión de Alfaro, a la que destacó por su institucionalidad. “Voy a justificar mi voto negativo. ¿Quién puede negar que las autoridades propuestas por Loza han sido impulsadas por el gobernador? ¿Qué tiene que hacer el gobernador de la provincia acá? Esta será una mesa de control político por parte del gobernador, aunque ruego equivocarme y acompañen a la intendencia. Nosotros vamos a honrar el voto de los vecinos, no vamos a menoscabar el compromiso que tenemos con la gestión”, fue la férrea defensa del radical, que al momento de votar cometió la gaffe de apoyar a Cortalezzi. “¿No entienden que fue irónico?”, intentó defender Argañaraz, en medio de los aplausos con sorna del peronismo. Tras las chanzas, Cortalezzi intervino para que se le permita rectificar el voto al alfarista.
“De qué institucionalidad se jactan si nunca respondieron mis pedidos de informes ni proyectos de resolución para aclarar información. Además, ¿qué otra manera hay para elegir al presidente que no sea esta, votando democráticamente? ¿De qué golpe hablan?”, cruzó al radicalismo el peronista Juan Luis Pérez.
Romano Norri, uno de los últimos en votar, cuestionó al bussismo por su apoyo al PJ. “Esto es democracia, son las reglas del juego. En política se gana y se pierde, pero hay cosas de las que no se vuelve: han estafado a 150.000 tucumanos (que votaron al bussismo en las últimas elecciones). Hoy más que nunca queda claro para dónde juegan, quiénes son y con quiénes están. Está perfecto que nos ganen en el recinto lo que no pudieron ganar en los votos del domingo; nosotros seguiremos apoyando al intendente Alfaro y al Presidente, Mauricio Macri”, concedió el radical.
El último en votar fue Aybar, pero ya estaba definido: el PJ le había arrebatado la presidencia a Cambiemos. Afuera, mas de 400 militantes peronistas comenzaron a gritar: “un minuto de silencio para Alfaro que está muerto”.