“Sentimos unos gritos. Después una corrida y, por último un disparo. Salí de la casa y encontré al chico muerto y al Policía con una cara de susto terrible. Evidentemente que era él o el ladrón”, describió Susana Maidana, vecina del lugar donde un integrante del Grupo Cero abatió a un supuesto “motochorro”. Por el caso, ocurrido en la tarde de ayer, el uniformado quedó aprehendido por orden de la Justicia y sus compañeros buscaban al compañero del joven fallecido.

Eran las 17.30. En la parada de ómnibus que está ubicada en avenida Francisco de Aguirre y Lucas Córdoba, se encontraba un joven de 20 años esperando tomar el colectivo. De pronto, uno de los dos jóvenes, según contó la víctima, se bajó de la moto en la que se movilizaba. Corriendo se fue hasta donde estaba él, le apoyó un revolver en la espalda, le quitó el celular, la billetera y la mochila que llevaba.

Justo en ese momento, por el lugar pasaba una camioneta del Grupo Cero con cuatro efectivos que venían de realizar un procedimiento. Observaron el ataque, detuvieron la camioneta y se bajaron para intervenir. Según la información policial, el que habría asaltado comenzó a correr cuando se dio cuenta que había llegado la Policía y su compañero huyó rápidamente del lugar. Corrió unos 50 metros y uno de los efectivos del grupo que está especialmente entrenado en el uso de armas, se volvió a identificar y le ordenó que se detuviera. El sospechoso se dio vuelta y le apuntó con el arma que llevaba. El suboficial que estaba detrás de sus pasos no dudó y disparó primero y lo terminó hiriendo mortalmente en el pecho.

“Salimos cuando escuchamos el disparo. No hubo un enfrentamiento como se dijo. Se escuchó un solo disparo. Pero el robo existió y por milagro pasó un policía por la zona que logró detenerlo. Todos dijeron, hasta el mismo chico que fue asaltado, que el tipo que murió estaba como loco”, explicó Luis Herrera, también vecino del lugar.

Antecedentes

A la par del cuerpo del fallecido, que fue identificado horas después como Jorge Fernando Herrera con domicilio en un asentamiento de Los Pocitos, personal de la división Homicidios, al mando del comisario Daniel Cuellar, encontró un revolver calibre 32 con el cargador llenos de bala y perfectamente operable. También ubicaron todas las pertenencias del joven que habría sufrido el robo. Según fuentes policiales, el joven que perdió la vida tendría antecedentes por robo y hace no mucho tiempo recuperó salió del penal de Villa Urquiza.

“Hoy (por ayer) observé lo que no tenía ganas de ver. Un chico que pudo haber perdido la vida en un robo. Un policía que jugó su vida por cumplir un deber y un joven que muere por quedarse con un celular y un par de pesos. Estamos mal como sociedad”, explicó Eugenia Pedroza, docente que trabaja en una escuela de la zona.

Mientras los familiares de Herrera se agolpaban en el lugar exigiendo explicaciones por lo que se ordenó la presencia de un Cuerpo de Infantería, la víctima del intento de asalto ratificó la versión de los policías cuando declaró en Homicidios, lugar a donde fue llevado para no ser presionado a la hora de dar se testimonio. El fiscal Arnoldo Suasnábar, al recibir toda la información, ordenó la aprehensión del sargento que efectuó el disparo. Permanecera encerrado hasta por lo menos hoy, cuando preste declaración en la causa y luego se defina su situación procesal.