Kevin Spacey, ganador de dos Oscar y reconocido mundialmente por papeles como el de Frank Underwood en la serie “House of Cards”, se pasó la vida ocultando hasta el más pequeño detalle sobre sus asuntos privados. Hasta hace unos días, cuando Anthony Rapp, un actor de 46 años, decidió contar cómo Spacey trató de aprovecharse de él cuando sólo tenía 14 años. Era tarde para disculpas, pero Spacey lo hizo y de paso anunció que viviría como un hombre gay.
Ahora pareciera que toda la maldad de Frank Underwood golpeara como un bumerán a Spacey.
Ante la acumulación de denuncias de acoso sexual contra Spacey, la plataforma de streaming Netflix decidió cortar relaciones con el artista y excluirlo de eventuales nuevos proyectos de “House of Cards”, informa DPA. Además, la compañía no estrenará la película “Gore”, producida por Spacey, en la que el actor interpreta al escritor Gore Vidal. Hasta el representante de Spacey ha dejado de trabajar con el actor, por lo que no está claro quién maneja su carrera actualmente, señala Reuters.
La productora Media Rights Capital (MRC) investiga las serias denuncias sobre el comportamiento del actor en el set de House of Cards, pero afirma que la salida de Spacey podría no ser el final de la serie. Las acusaciones provienen de ocho miembros del equipo de “House of Cards” que denunciaron haber sufrido acoso por parte del actor.
El propio Spacey no se ha pronunciado sobre las nuevas acusaciones, que podrían ser un golpe mortal en una carrera en permanente ascenso. Tenía tres películas por estrenar. En una, “All the money in the world”, Spacey interpreta al magnate petrolero J. Paul Getty. El efecto dominó de las acusaciones sacude a Hollywood. Al escándalo Spacey lo precedió el poderoso productor Harvey Weinstein, con su larga carrera de abusos o de intentos de abuso. El estupor sigue con la lista que incluye a Dustin Hoffman, a quien ya denunciaron dos mujeres, y a los directores James Toback y Brett Ratner.