El presidente estadounidense Donald Trump pidió la pena de muerte para el autor del ataque terrorista en Nueva York que dejó ocho muertos y 12 heridos, entre ellos cinco argentinos.
"El terrorista de Nueva York estaba contento cuando pidió que le colgaran una bandera de ISIS en su habitación", escribió el mandatario en Twitter, aludiendo a las primeras declaraciones de Sayfullo Habibullaevic Saipov desde el hospital en el que se encuentra internado. "Mató a 8 personas, hirió gravemente a 12. ¡Debería recibir la pena de muerte!".
Aunque el estado de Nueva York no contempla la pena capital en su sistema penal,que tiene la cadena perpetua como máxima pena, Saipov sí podría recibir una condena a muerte en un juicio federal por terrorismo.
De hecho, uno de los terroristas que atentaron en 2013 en la maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, fue condenado a muerte a través del sistema federal de Justicia, ya que el estado de Massachusetts tampoco contempla ese castigo.
Saipov resultó herido de un disparo de la Policía después de arrollar a una multitud con un vehículo y ahora está detenido bajo vigilancia en un hospital de Nueva York.
El terrorista se jactó ante los uniformados del ataque y afirmó que habría continuado con su raid asesino si no fuera porque se estrelló contra un bus escolar y eso detuvo su camioneta, según difundió CBS News.
Saipov, un uzbeko de 29 años, aseguró estar orgulloso de sus acciones y que no tiene ningún tipo de arrepentimiento.
Horas antes, al ser preguntado por un periodista durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Trump había dicho que "definitivamente" pensaba evaluar el traslado de Saipov a Guantánamo, la cárcel situada en la base estadounidense en Cuba que su predecesor, el ex presidente Barack Obama, intentó cerrar sin éxito.
"¿Enviarlo (al sospechoso) a Guantánamo? Definitivamente lo consideraría", comentó el presidente, quien calificó de "animal" al terrorista.
El atacante está vinculado con el Estado Islámico y se radicalizó viviendo en los Estados Unidos, país al que llegó en 2010. De hecho, dejó en el vehículo una nota manuscrita en árabe en la que declara lealtad al Estado Islámico.