Luego de que se reactivaran los distintos talleres del penal de Villa Urquiza, se inauguró esta semana el salón de ventas donde se expusieron los productos elaborados por los internos. Fueron exhibidos elementos de mueblería, herrería, mosaiquería y talabartería.
Son más de 300 los presos que participan de los distintos talleres con los que cuenta el departamento de Producción de Institutos Penales. Con estas iniciativas se pretende que los internos puedan reinsertarse en la sociedad, según explicó el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado, quien participó esta semana de la inauguración del salón de ventas.
También estuvo el interventor del área, Carlos Arnau, quien destacó que son esa modalidad se logró armonizar la venta, ya que antes esa tarea estaba en manos de los familiares de los presos. “Vamos a salir con venta al público y es un recurso para ellos; estamos generando labor-terapia potenciando las habilidades y cumpliendo con el doble labor de que puedan tener ingresos por sus capacidades”, aseguró.
El salón de ventas funciona en calle México 1.208, frente al penal, y está abierto al público de 8 a 13 y de 15 a 20. “Los productos tendrán un valor mucho más bajo que en el mercado, son de buena calidad y comprando acá además benefician a las reinserción de los internos”, destacó Arnau, al invitar a la sociedad a ser parte de esta iniciativa.
Tanto Arnau como Amado aseguraron que con la venta de muchos productos que elaboran los internos también lograron adquirir maquinarias nuevas, como son el caso de la imprenta, la panadería y el área textil.
Arnau explicó que “para que un interno pueda formar parte de estos talleres debe tener la aprobación del juez, además, de la aptitud y los requisitos que la Justicia establece.
En tanto, Amado sostuvo que la idea es que, cuando los presos recuperen la libertad, tengan herramientas para trabajar y no vuelvan a reincidir en el delito.