CARACAS/WASHINGTON.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió ayer a cinco gobernadores opositores elegidos en los comicios regionales del domingo que se subordinen a la Asamblea Constituyente para poder asumir sus cargos, lo que Estados Unidos calificó como una “acción antidemocrática”.
“El miércoles, 18 gobernadores (oficialistas) se juramentaron ante la Asamblea Constituyente para pasar al siguiente paso de juramentación en el cargo. Quien no se juramente y se subordine a la Constituyente no podrá tomar su cargo, llámese como se llame. Es una decisión de la Constituyente plenipotenciaria. O respetan o respetan”, intimó Maduro.
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que la maniobra, tras las elecciones “fraudulentas del 15 de octubre, es otro ejemplo del autoritarismo del régimen de Maduro y del menosprecio del deseo del pueblo venezolano”.
En una gira interna para asistir a los actos de toma de posesión de los gobernadores chavistas, Maduro comenzó por la región norteña de Miranda, donde celebró la juramentación del oficialista Héctor Rodríguez en este bastión opositor que hasta la semana pasada había sido gobernado por el líder de la oposición, Henrique Capriles.
Luego, en la posesión del general retirado Rodolfo Marco Torres en la gobernación del estado central de Aragua, Maduro alertó que si los gobernadores opositores deciden no asumir sus cargos al no reconocer la Constituyente, funcionarán los organismos correspondientes, pero “no habrá vacío” de poder.
La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) señaló que sus gobernadores no reconocerán a la Constituyente, a la que consideran fraudulenta. Los gobernadores electos de las regiones de Anzoátegui, Antonio Barreto; Mérida, Ramón Guevara; Nueva Esparta, Alfredo Díaz; Táchira, Laidy Gómez, y Zulia, Juan Pablo Guanipa, se reunieron ayer para fijar una estrategia ante las presiones.
Maduro afirmó que algunos de esos gobernadores electos participaron en las protestas contra su Gobierno, que entre abril y julio dejaron más de 100 muertos. Asimismo, aseguró que la juramentación ante la Constituyente busca asegurar que no volverán a participar en posibles nuevas protestas.
“Si alguno de ellos se come la luz y asume la gobernación y pretende utilizarla para la violencia y la guarimba (protestas) inmediatamente sería destituido e iría preso por violar su juramento ante la Constituyente”, aseveró.
Maduro también dijo que devolverá a la gobernación de Miranda una serie de competencias que le había retirado a Capriles, al establecer una especie de gobernación paralela para manejar recursos públicos.
Capriles no participó en la elección debido a que fue inhabilitado, pero dio apoyo al candidato Carlos Ocariz, quien hoy dijo que no reconocerá el triunfo de Rodríguez.
Ocariz presentó una serie de pruebas con las que impugnará la elección, alegando irregularidades que afectaron su votación, entre ellas el cierre de decenas de centros de votación y la reubicación de sus votantes en otros centros alejados.
Antes, el líder de la Asamblea Nacional (Congreso), el opositor Julio Borges, dijo que el sistema electoral venezolano requiere una reforma total, pues no es “libre, transparente ni justo”, al cuestionar los resultados de los comicios.
En una reunión antes de la sesión de la Cámara, dominada por la oposición, Borges acusó a los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de “destruir” la confianza en el voto. (DPA)
Exigen una auditoría
La denuncia opositora de fraude puede provocar más sanciones internacionales
Julio Borges, el diputado opositor a la cabeza del Congreso, anunció que pedirán a ONG internacionales y organismos multilaterales que auditen con independencia los comicios del domingo, en los que el oficialismo ganó 18 de las 23 gobernaciones, y cuyos resultados la oposición desconoce. La estrategia opositora podría provocar más sanciones internacionales contra el Gobierno venezolano porque Estados Unidos, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y 12 países latinoamericanos han apoyado una revisión de los sorpresivos resultados, que contradijeron a todos los sondeos de opinión. (Reuters)