> ESTRENOS DE CINE
DIRECCIÓN: Mike White. ORIGEN: EEUU.
GÉNERO: comedia dramática. AÑO: 2017.
CON: Ben Stiller, Michael Sheen, Jennifer Fischer, Jemaine Clement, Austin Abrams y Shazi Raja.
DURACIÓN: 101 minutos
CALIFICACIÓN: apta para todo público.
Las películas norteamericanas de relación entre un padre y su hijo deambulan entre el humor más exagerado y la sensibilidad extrema, casi sin pasos intermedios. En este último campo se acerca a los melodramas clásicos con el roce de dos mundos separados por la edad, las experiencias y los deseos, que de pronto deben encontrarse en una instancia vital de la existencia de ambos.
“Un papá singular” instala a Ben Stiller en un territorio alejado de las comedias livianas que suele protagonizar. El director y guionista de la historia, Mike White (de cuya pluma surgió “Escuela de rock” y “Nacho libre”), lo lleva al terreno de la emoción, en un camino donde entrecruza la crisis de la mediana edad de un adulto insatisfecho con el sentimiento de pérdida que provoca la partida de su hijo para estudiar música en una universidad alejada de su casa.
Stiller es Brad Sloan, quien emprende un viaje de Sacramento a Boston para definir el futuro académico de Troy (interpretado por Austin Abrams). En su ciudad quedan su carrera estable y cómoda junto a su esposa, Melanie (Jenna Fischer), y debe enfrentarse a los sueños truncos que habían quedado en el camino al reencontrarse con sus viejos amigos, tras décadas distanciados. Las vidas perfectas de cada uno de ellos comienzan a tambalearse ante la mirada del otro, con la presencia de un futuro incierto como contexto.
El director confesó su propósito: “quería escribir algo para decirle a mi padre que lo amo y que es él una persona exitosa, más allá de que sienta que no estuvo a la altura de sus expectativas, presionado por la ansiedad que se vive en la cultura en general, con la televisión y las redes sociales en las que consumimos el estilo de vida de millonarios y multimillonarios”.
“La relación que uno tiene con el mundo, con la búsqueda del estatus social puede ser tan o más importante que la relación que uno tiene con su familia, sus compañeros y sus amigos. Veo en mí mismo que, como Brad, siempre tengo este comentario en mi cabeza, comparándome con los demás y el éxito que ellos tienen. Siempre estoy construyéndome o destruyéndome”, admitió White.