Gladys Medina, la segunda candidata a diputada nacional por el Frente Justicialista por Tucumán fue la que más acompañantes llevó al debate organizado por LA GACETA. La peronista llegó junto a su marido, el intendente de Banda del Río Salí Darío Monteros, a las 21.25. Un grupo de militantes de su grupo político la esperaba desde las 21.10 dentro del estudio donde se emite en vivo el programa. “Estoy en campaña electoral, por lo que salgo todos los días para actividades. Por las noches me quedaba estudiando los diferentes temas para preparar el debate. Tengo colaboradores que me ayudaron con algunas cosas de la expresión, de las miradas, sobre el tono de voz. Es distinto estar en actos multitudinarios en el territorio, con la gente, a estar en frente a las cámaras”, explicó Medina. “Darío siempre me dice que hablo en un minuto 10.000 palabras, así que ese fue uno de los aspectos que fui corrigiendo”, contó. En la primera pausa, la legisladora recibió los consejos de sus asesores; de su esposo; del vicegobernador en uso de licencia, Osvaldo Jaldo (cabeza de la lista) y del tercer candidato de la nómina, el secretario General de la Gobernación (de licencia) Pablo Yedlin. Llevó consigo varios folletos y gráficos para ayudarse durante el debate. “Antes de venir recibí la visita de mis amigos y de familiares, que vinieron a mi casa a saludarme, a brindarme su apoyo. Me encomendé en Dios y en mis padres”, recordó. Aseguró que se marchó conforme del debate, por que pudo dialogar con todas las candidatas y presentar sus propuestas.
Medina: además del apoyo de la familia, recibió unos consejos de oratoria
APOYO. Jaldo, Monteros y Bussi se cruzaron durante las pausas en el estudio.