Hoy se cumplen ocho años del crimen del comunero indígena Javier Chocobar (foto) y aún no se sabe cuándo será el juicio. Los más optimistas dentro la comunidad de Los Chuschagasta y la querella creen que durante la primera mitad del año que viene podrán ver sentados en el banquillo de los acusados a Darío Amín y los ex policías Humberto “El Niño” Gómez y José Valdivieso, quienes fueron a reclamar unas tierras cercanas a la localidad de El Chorro, Trancas.
“La causa está lista para que se nos corra vista del ofrecimiento de pruebas. Después solo quedaría la fijación de la fecha para el juicio, que damos por descontado que será para el año que viene. No va a ser un juicio corto, tendrá muchos testigos y habrá que hacer algunas medidas de prueba. Esperamos que sea para la primera mitad del año, dependerá de la agenda del Tribunal. La causa se demoró mucho, entiendo, por una serie de planteos de la defensa que consiguió ralentizarla”, explicó uno de los querellantes, Pablo Gargiulo (el otro será Carlos Garmendia).
“Amín se consideraba propietario de la zona. Había una discusión con respecto a la legitimidad y por eso se desarrollaron una serie de acciones judiciales. Hubo primero una medida cautelar que le impedía el acceso a Amín al lugar, pero fue apelada y la Justicia Federal le restituyó la propiedad. Sin embargo, esto no se le notificó nunca a la comunidad”, agregó el abogado.
En cuanto al momento del crimen, el cacique Andrés Mamaní contó: “sacaron armas de fuego. Javier murió en el lugar, desangrado. A mí me pegaron un tiro y estuve internado cuatro meses en terapia, fue bastante grave. Todavía tengo secuelas, me hirieron en los intestinos”.
Los tres imputados están acusados de homicidio y homicidio en grado de tentativa. Sin embargo, para la familia de la víctima está claro quién disparó el balazo mortal. “Antes de morir, la miró a mi mamá y le dijo ‘Amín me baleó’. Luego perdió el conocimiento”, recordó su hijo, Audolio Chocobar.