Allá arriba, a 400 kilómetros de distancia de este punto de la Tierra, pasaba la Estación Espacial Internacional a una velocidad 28.000 km/h. Y acá, en el Aeroclub de Tucumán, unos 200 estudiantes secundarios contaban los minutos para comunicarse con uno de sus astronautas. La cuenta regresiva había comenzado una media hora antes de las 14.50 de ayer, el horario que habían calculado los radioaficionados para iniciar una charla a una velocidad y a una distancia inentendibles en este rincón del universo.

A medida que pasaba el tiempo aumentaba la ansiedad y el presidente del Radio Club Tucumán, Augusto Parra, entretenía a la audiencia explicando detalles técnicos sobre la comunicación. Una selección de estudiantes y egresados del colegio Nueva Concepción habían preparado preguntas dirigidas a Joseph “Joe” Acaba, uno de los tripulantes de la Estación Espacial (ISS, por sus siglas en inglés). “Usamos un equipo de radio común. En el mejor de los casos podremos hablar unos 12 minutos y, en el peor, seis”, explicó el radioaficionado. Afuera del salón del Aeroclub, tres colegas de Parra se encargarían de orientar la antena hacia la ISS, cuya estructura orbita a una velocidad diferente a la de la Tierra. “Los satélites de televisión, por ejemplo, orbitan a la misma velocidad que la del planeta, por eso la antena apuntaba a un punto fijo”, detalló.

Un minuto antes del horario establecido, Parra comenzó con las pruebas para establecer la comunicación. Y al tercer intento, Tucumán ya estaba en contacto directo con el espacio. La primera en tomar la radio fue Sofía Robinson, que le preguntó a “Joe” sobre las investigaciones de la ISS y su importancia para el futuro de la humanidad. Apenas 30 milisegundos tardó en llegar la pregunta a la nave espacial.

Los chicos temblaban como un papel al hacer las preguntas, siempre en inglés. “No todos los días se habla con un astronauta en el espacio”, dijo más tarde Robinson en diálogo con LA GACETA. Las preguntas orbitaron en torno a la vida dentro de la cápsula espacial, a la preparación de los astronautas y a las expectativas de los tripulantes al regresar a casa tras la misión.

El momento que más sorpresa causó fue cuando uno de los estudiantes le preguntó a Acaba si a bordo de la ISS hay astronautas latinos. “Pero claro que sí, yo soy boricua, de Puerto Rico”, respondió y fueron las únicas palabras en español a lo largo de la entrevista. Antes, el profesor Gastón Tannuré, responsable del Taller de Astrofísica del colegio -que articuló esta conversación espacial- había explicado que por protocolo las entrevistas deben ser en inglés.

Afuera llovía cada vez con más intensidad, pero a Gabriel Funes, el aficionado que se encargó de orientar la antena, no le importaba. “Superó nuestras expectativas, se escuchó muy claramente y durante mucho más tiempo que el que pensábamos”, dijo al finalizar la comunicación, que más que por radio parecía por teléfono. Con un fuerte aplauso terminó la charla que duró casi 10 minutos: “Joe” tenía que continuar en su órbita con charlas similares con otros estudiantes del mundo.

> Nervios

Lo que quedó de la charla con el astronauta

“Entre los nervios y el apuro, más la comunicación por radio, la verdad es que no prestamos mucha atención a las respuestas. No entendimos muy bien”, confesó entre risas Sofía Robinson, una de las chicas que le hizo preguntas al astronauta. “Las vamos a analizar en la clase de inglés”, tranquilizó Josefina de la Peña. A Bernabé Salas, uno de los estudiantes que estuvo entre el público, le quedó grabada la parte en la que el astronauta contó que hacen dos horas de ejercicio físico por día y que durante el tiempo libre toman fotos. Facundo Contreras logró entender que todos los tripulantes de la ISS están preparados para cumplir con todos los roles, aunque sí hay una jerarquía interna; también que los astronautas no vieron “nada raro” en el espacio.

› Joseph “Joe” Acaba 

El puertorriqueño Joseph Michael “Joe” Acaba tiene 50 años, es profesor, hidrogeólogo y astronauta de la NASA. Desde niño fue un aficionado a la literatura de ciencia ficción y se destacó durante sus años de estudiante en matemáticas y ciencias. Actualmente es uno de los seis tripulantes a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).