Legisladores de la oposición cuestionaron el accionar del Ministerio de Desarrollo Social provincial y consideraron que el gobierno que encabeza Juan Manzur actúa con desidia a la hora de enfrentar la problemática de las adicciones. “Vemos cuáles son las prioridades para esta gestión: están más preocupados por las bancas a diputado que por los chicos que se ahorcan en los barrios”, criticó el radical José Canelada.
La comisión de Adicciones de la Legislatura invitó ayer a los trabajadores de la Secretaría de Adicciones (depende de Desarrollo Social) que reclaman para que renueven 30 contratos en esa cartera. Se trata de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales) que integran equipos que trabajan con jóvenes adictos en distintas barriadas. El bussista Claudio Viña, presidente de la comisión, lamentó las ausencias de todos sus compañeros: Renée Ramírez, Elena Cortalezzi, Nancy Bulacio, Eduardo Bourlé y Sara Assán, todos del bloque oficialista Tucumán Crece o aliados a Casa de Gobierno. Gladys Medina se encuentra de licencia por la campaña a diputado nacional. Canelada y su correligionario Eudoro Aráoz participaron del encuentro como invitados.
“A un año de la Declaración de Emergencia en Seguridad, Adicciones y crisis Carcelaria ni siquiera tenemos una política de adicciones”, lamentó Viña. Junto a Canelada anunciaron que insistirán para que se debata en profundidad sobre la política en adicciones en la reunión del viernes de la Comisión de Seguimiento de la Emergencia en Seguridad, Adicciones y crisis Carcelaria.
“Buscamos dialogar con los funcionarios para poder seguir trabajando y en mejores condiciones. Los enemigos no son los trabajadores, sino los narcotraficantes. No nos puede resultar común que en las esquinas los chicos fumen paco, que los niños de nueve años empiecen a fumar pasta base de cocaína, ni que niñas se prostituyan para consumir. No es común que chicos de 15 años se ahorquen. Queremos políticas de Estado contra esto”, reclamó Emilio Mustafá, un trabajador de la Secretaría de Adicciones.