“Jueces cómplices”. La pintada quedó estampada durante la mañana de ayer en una de las paredes del Tribunal Oral Federal (TOF), que hace 10 días dio a conocer el fallo por la megacausa por delitos de lesa humanidad “Operativo Independencia”. De los 17 imputados, 10 fueron condenados y siete, absueltos. Las víctimas sumaron 271.
Organismos de defensa de los derechos humanos y de familiares de desaparecidos presentaron un documento de repudio. Escracharon con pintadas y carteles a los jueces Gabriel Casas y Carlos Jiménez Montilla (Juan Carlos Reynaga votó en disidencia en varios casos, por penas más duras).
El escrito repasa diferentes puntos del pronunciamiento. Reclama por un “cambio de postura” de los jueces en relación a sentencias anteriores y sospechan que estuvo motorizado por “intencionalidades políticas”.
Rechazaron, entre otros aspectos, uno de los argumentos -el error de prohibición- del Tribunal para morigerar la pena de algunos imputados. “¿Cómo pretende justificar que quienes irrumpieron en domicilios de ciudadanos -de noche, encapuchando a personas y llevándolas a un lugar clandestino- no sabían que estaban cometiendo una acción ilegal?”, sostuvieron.
Aseguraron sentirse “insultados” porque los jueces entendieron que la participación de uno de los imputados, Pedro López, en la Guerra de Malvinas era un atenuante de los crímenes.
“Denunciamos que este Tribunal está sellando el pacto de impunidad, evidenciado en la absolución de Omar Parada, uno de los responsables del funcionamiento de la base de Santa Lucía”, afirmaron en otro pasaje. También cuestionaron que se otorgue domiciliaria a todos los acusados.
Exigieron respuestas para los familiares de las víctimas Horacio Milstein, José D’Hiriart, Raúl Montenegro, José Reinoso, Luis Bravo, Carlina Albornoz, Abelardo Rojas y Héctor Freijó. “Son detenidos desaparecidos sobre los cuales no se pronunció”, afirmaron.