BUENOS AIRES.- El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, destacó ayer el informe final de Gendarmería sobre la muerte de Alberto Nisman, el cual sostiene que el fiscal fue drogado, golpeado y asesinado, y enfatizó que “ahora es posible ir destapando una olla de impunidad”. Planteó que “las cosas están tomando el camino que muchos creíamos que era el único camino razonable o posible, porque la otra hipótesis fue descartada hasta por la propia presidenta (Cristina Fernández) en su momento, cuando dijo que era un asesinato y no un suicido”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Casación Penal, María Laura Garrigós, defendió la pericia del Cuerpo Médico Forense que planteó la hipótesis del suicidio del fiscal y afirmó que el informe estuvo “muy bien fundado”. La también jefa de la agrupación Justicia Legítima desestimó la hipótesis de homicidio a la que arribó el nuevo informe difundido por Gendarmería, al plantear que “si a Nisman lo mataron dos personas, ¿por qué lo hicieron adentro del baño, que era tan incómodo, por qué no lo hicieron en el dormitorio?”.
En tanto, el ministro de Justicia, Germán Garavano, señaló que “no arriesgaría” ninguna opinión sobre ambos informes y sostuvo que “las víctimas son las víctimas siempre y hay que tener respeto”.
Gendarmería le entregó el viernes al fiscal Eduardo Taiano el informe pericial sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman y ayer algunos de sus puntos trascendieron en matutinos de alcance nacional, particularmente en lo referido a una sustancia que habría ingerido Nisman, golpes que habría recibido antes de morir, manchas de sangre detectadas y sobre el horario de su deceso. Según consignan los diarios La Nación y Clarín, en el cuerpo de Nisman se halló ketamina “en estado puro y no metabolizada”, por lo que “la habría ingerido o se la habrían aplicado momentos antes de la muerte”.
El estudio interdisciplinario, siempre según las conclusiones a las que La Nación señala haber accedido, marca que hay manchas de sangre en la mano izquierda del fiscal que no se continúan en la derecha, y que eso debería haber pasado en la mecánica suicida que se consideró en el caso.
Entre las manchas de sangre halladas en el cuerpo de Nisman, según publicó Clarín basándose en fuentes judiciales, había manchas que “eran de contacto, por personas que lo sujetaron”. Ambos matutinos porteños también destacaron golpes en el cuerpo que nunca habían sido considerados antes, según la mismas fuentes, y que se tratan de “fractura del tabique nasal”, “hematoma interno en el hígado” y “golpes en las piernas”. Otro punto destacado es que el nuevo informe pericial estableció un horario de muerte ubicado entre 24 y 36 horas antes de la autopsia al cadáver, resumió La Nación.(DyN-Télam)