La única manera de saber si uno está afiliado a un partido político sin su consentimiento es el control ciudadano. Así lo reconocieron tanto en la Junta Electoral Provincial (JEP) como desde la Junta Electoral Federal (JEF), luego de que se iniciara una investigación federal de oficio por presuntas irregularidades en 14 fichas de afiliación del Partido por la Justicia Social (PJS), que encabeza el intendente Germán Alfaro, en la que se habría inscripto a personas fallecidas.

El sistema de afiliación a partidos provinciales y nacionales está digitalizado. Al momento de la carga de datos para la inscripción de nuevos afiliados el software informa si el ciudadano estaba afiliado con anterioridad. Sin embargo, para asegurarse de que no haya una primera afiliación sin su consentimiento, los secretarios electorales de la JEP, Darío Almaráz; y de la JEF, Rogelio Rodríguez del Busto, recomendaron consultar las aplicaciones en las páginas de cada junta electoral (www.padron.gov.ar/cne_afiliados/ y www.electoraltucuman.gov.ar).

El proceso de afiliación a un partido político, sea comunal, municipal, provincial o nacional, es el mismo. Los partidos para participar en los comicios deben cumplir con los requisitos de las leyes provinciales y nacionales, y obtener la personería jurídica. Además de elegir autoridades partidarias, tener asambleas y llevar libros contables, deben tener un mínimo de afiliados: 4% del padrón del distrito en el que participe. En el caso de Tucumán, un partido necesita al menos 4.000 afiliados. En el caso de la comuna Villa Padre Monti (Burruyacú) -tiene 800 votantes-, se requieren 32.

El ciudadano completa la ficha de afiliación y la firma. Dos autoridades partidarias también rubrican el documento. Ellos son quienes dan fe de que esa firma es del interesado. En la Junta Electoral, sea provincial o federal, se cotejan las firmas de los miembros del partido, que están inscriptas en un libro de firmas (la metodología es similar a la que se realiza en los bancos con los cheques).

Para evitar las afiliaciones “truchas”, las fichas deben tener adjuntadas una fotocopia del DNI del ciudadano a afiliar. Los funcionarios judiciales cotejan los datos de cada ficha y la cargan al sistema. En el caso de la JEP, esa tarea la realizan 60 trabajadores en 20 computadoras. Si el ciudadano ya estaba afiliado con anterioridad, el sistema impide continuar con la afiliación. Lo mismo sucede si el interesado no figura en el padrón (confeccionado y actualizado antes de cada comicio por el Registro Nacional de las Personas), o si no tiene domicilio en el distrito del partido. Además, por resolución de la Justicia, para realizar una nueva afiliación es necesario renunciar al primer vínculo.

“Antes la última afiliación anulaba la anterior automáticamente. Ahora debe haber una renuncia expresa. Así se evita que si alguien dice: ‘no me afilié a tal partido’, acá se produce la renuncia y debemos ver quien firmó. Esto es así desde la ley 26.571 de Partidos Políticos y Transparencia, de 2009”, explicó Rodríguez del Busto. Y agregó: “el sistema de control es bueno, por eso se detectan las irregularidades y se inician investigaciones”.