“Si el gobernador no me quiere escuchar a mí, por lo menos que escuche a los más de 100.000 tucumanos que intentamos que acompañen este planteo con sus firmas”. Fue una de las tantas frases que ayer por la mañana dijo el intendente, Germán Alfaro, luego de firmar él también la planilla para pedir por la intervención de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT).
En la esquina de Muñecas y Mendoza, el intendente habló con los vecinos y prometió visitas a media docena de barrios. “Si nos dicen que faltan recursos, hay que saber direccionarlos. La Legislatura tiene un presupuesto totalmente holgado. Si nosotros tomamos $ 500 millones de la Legislatura, en forma anual, durante cuatro años solucionamos todo el problema de los tucumanos con respecto al agua potable y a los líquidos cloacales diseminados”, razonó Alfaro.
Además, disparó contra el órgano encargado de controlar el servicio, el Ersept. “Jamás los escuché levantar la voz para reclamar por el servicio que da la SAT”, dijo.
Usó la ironía al referirse al titular de la empresa: “Recién hoy (por ayer) en un medio periodístico conocimos la cara de quién es (Alfredo Calvo) el que maneja la institución y eso que la maneja hace 14 años”. Alfaro reiteró el hecho de que es totalmente “inconcebible” que en el siglo XXI, siendo San Miguel de Tucumán la quinta ciudad del país, haya gente que no tenga agua ni cloacas.
Frente a esta situación, apeló a la unidad de los tucumanos y solicitó a los vecinos que firmen el proyecto. Recordó que se viene el verano y que el faltante de agua puede ser mayor.
Alfaro insistió en que desde que asumió en 2015 ha venido hablando del problema de la SAT. Y que innumerables veces desde el municipio se han hecho planteos ante el gobierno y que él mismo le pidió audiencia al gobernador, Juan Manzur, y nunca recibió una respuesta.
“Me dice que yo le quiero pelear; si es pelear por el derecho de los vecinos de San Miguel de Tucumán, no tengan duda, estoy peleando”, remató.