El policía Edgardo Barrionuevo fue condenado a prisión perpetua por haber asesinado en 2013 a su esposa Alejandra Acosta, también pertenecía a la Fuerza. El uniformado fue hallado culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo.
El fallo de los jueces Wendy Kassar, Gustavo Romagnoli y Eduardo Romero Lascano fue por unanimidad. Además dictaron la prisión preventiva del condenado, por lo que salió esposado de la sala.
Durante el juicio, tanto la fiscal Marta Jerez como el abogado querellante, Salvador Ernesto Rotondo, había pedido la pena máxima para Barrionuevo. El defensor del acusado, Juan Roberto Robles, había pedido la absolución de su cliente argumentando que no había ninguna prueba contra él.
Barrionuevo fue hallado culpable de haberle disparado en el cuello a su esposa durante una discusión de pareja, en el departamento que compartían en Banda del Río Salí, el 1 de abril de 2013. Sin embargo, el hombre aseguró durante las audiencias que no asesinó a la mujer sino que esta se quitó la vida por su propia voluntad.
Durante las primeras audiencias, allegados a la víctima coincidieron en que Barrionuevo la golpeaba y amenazaba permanentemente.