El huracán Irma, una de las tormentas más poderosas del Atlántico en un siglo, avanzaba hoy sobre las islas del norte del Caribe con una mezcla catastrófica de fuertes vientos, oleaje y lluvia, en un curso que posiblemente lo llevará a tocar tierra en Florida durante el fin de semana.
Irma se convertiría en la segunda tormenta de gran magnitud que golpea al territorio continental de Estados Unidos en igual cantidad de semanas tras el paso del devastador huracán Harvey, pero su trayectoria precisa sigue siendo incierta.
El ojo de Irma, una tormenta de categoría 5 con vientos de 295 kilómetros por hora (kph), se alejaba de la isla de Barbuda y hacia San Martín, al este de Puerto Rico, el miércoles en la madrugada, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) con sede en Miami. El fenómeno posiblemente llegue a Florida el sábado.
"Estamos resguardados y hay mucho viento (...) el viento es una gran amenaza", dijo Garfield Burford, director de noticias de ABS TV y Radio en la isla de Antigua, al sur de Barbuda. "Hasta ahora, algunos techos han volado", agregó.
La mayoría de las personas que estaban en Antigua y Barbuda carecían de energía eléctrica y alrededor de 1.000 personas pasaron la noche en refugios en Antigua, según Burford.
La cantidad de daños y el número de víctimas no se conocían a primera hora del miércoles. Un hombre de 75 años murió mientras se preparaba para la tormenta en las montañas centrales de Puerto Rico, dijo la policía.
Varias otras Islas de Sotavento, incluyendo a Anguila, Montserrat, San Kitts y Nevis, así como las Islas Vírgenes, Puerto Rico y la República Dominicana estaban bajo alerta de huracán.
"Los preparativos para proteger la vida y la propiedad deben ser agilizados", dijo el CNH, y advirtió que Irma causará "vientos potencialmente letales, mareas tormentosas y lluvias" en esas islas.
A lo largo de la playa de San Juan, la capital de Puerto Rico, los equipos de trabajo se apresuraban para cubrir las ventanas con contrachapado y persianas de metal corrugado en la avenida Ashford, un tramo de restaurantes, hoteles y apartamentos de seis pisos.
"Estoy preocupado porque esta es la tormenta más grande que hemos visto aquí", dijo Jonathan Negron, de 41 años, mientras supervisaba a trabajadores que colocaban protecciones en su tienda de souvenirs.
El CNH dijo que Irma clasifica como uno de los cinco huracanes más poderosos del Atlántico en los últimos 80 años y la tormenta más fuerte a la fecha en la cuenca del Atlántico fuera del Mar Caribe y el Golfo de México.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, instó a los 3,4 millones de habitantes del territorio estadounidense a que buscaran cobijo en uno de los 460 refugios de emergencia antes de la llegada del huracán. "Es algo sin precedentes", dijo Rosselló en una rueda de prensa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró estados de emergencia para Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, lo que permitirá el desembolso de fondos de emergencia, dijo la Casa Blanca.
Las autoridades en los Cayos de Florida llamaron al inicio de una evacuación obligatoria de visitantes a la salida del Sol del miércoles y se ordenó el cierre de las escuelas públicas del Sur de Florida.
Aerolíneas cancelaron vuelos hacia la región y American Airlines sumó tres vuelos adicionales a Miami desde San Juan, San Kitts y San Martín.
Los residentes de los estados de Texas y Luisiana aún se recuperan de Harvey, que pasó por Texas como un huracán de categoría 4 el 25 de agosto.