El primer testimonio se transformó en el más importante y revelador. “’Jazo’ fue el que me disparó ese día”. Las palabras del guardiacárcel Daniel Albornoz fueron categóricas y pusieron en jaque las estrategias defensivas que se escucharon en el juicio por el que están acusados de tentativa de homicidio y robo agravado Jorge Javier Acevedo (a quien acusó de pegarle el tiro), Roberto Dominé y Ángel Gómez, que habría tenido una participación menor, ya que está acusado de haber actuado de campana durante el hecho.

El sargento primero esperó que el tribunal, integrado por Gustavo Romagnoli, Eduardo Romero Lascano y Wendy Kassar, le pidieran que se sentara a declarar. Cuando lo hizo, no perdió la calma y detalló claramente cómo se había desencadenado el episodio. Contó que esa jornada, después de pedir permiso, abandonó el penal de Villa Urquiza para comprar un calmante hepático en un drugstore ubicado a una cuadra de la unidad penitenciaria.

¿Por qué "Jazo" Acevedo posa ante las cámaras haciendo el número 33?

“Me estaba atendiendo el dueño del local cuando vi que ingresaron dos hombres armados. Fue todo muy rápido. Uno de ellos se dio cuenta de que era guardiacárcel e intentó quitarme el arma, pero no puedo identificarlo. Hubo un forcejeo hasta que vino ‘Jazo’ y me disparó. Sentí la pierna entumecida y después me caí. Ahí comenzaron a patearme en el suelo y me sacaron el arma reglamentaria”, relató.

Albornoz contó que después se dio cuenta de que en local no había nadie para que lo ayudara. “No me quedó otra que hablar por celular a un compañero del penal. De allí vinieron y en la camioneta del Servicio Penitenciario me trasladaron hasta el hospital Avellaneda donde después de compensarme me llevaron a la Clínica Norte. Estuve ahí dos horas y luego fui al Centro de Salud, donde me operaron. Por último, terminé en el Sanatorio Pasquini. Después de estar 10 días internado, dijeron que debían amputarme la pierna. Y eso es lo que finalmente sucedió”, indicó.

Pelea en la cárcel: se enfrentaron “Jazo” Acevedo y “Fernet” Díaz

Una vez que el fiscal de cámara Daniel Marranzino terminó de preguntar, le tocó el turno a la defensora oficial Norma Bulacio, representante de Dominé y Gómez. Por sus interrogantes, los miembros del tribunal ordenaron que se hiciera una representación policial. Allí quedó en claro que la víctima recibió el disparo a un metro de distancia mientras él forcejeaba con el otro asaltante.

Por último, Manuel Pedernera, defensor de Acevedo, consiguió una rotunda desmentida del guardicárcel cuando le consultó si él había concurrido al almacén acompañado por una modelo de Villa Carmela. Sí logró confirmar que Albornoz, a la hora de llegar al local, no observó ningún auto estacionado . También platnó la duda de si la amputación de la pierna tuvo que ver con una serie de errores médicos y no por la herida en sí. La víctima, en reiteradas oportunidades, dijo que el atacante había tenido intenciones de matarlo.

Sorpresa

Diego Edmundo Bracamonte, segundo testigo de la audiencia y propietario del local donde se produjo el hecho, aportó algunas contradicciones. Por ejemplo, dijo que en su negocio nunca comercializó medicamento alguno y que en el momento en el que se produjo el ataque había por lo menos tres personas.

“La gente empezó a gritar que nos estaban por robar. Estaba muy asustado porque nunca había vivido una situación así. Cuando escuché el disparó di el salto más alto de mi vida para salir corriendo a casa, que estaba cerca. No pude ver nada”, explicó.

Según los vecinos, el Clan Acevedo impone miedo en cada rincón del barrio El Sifón

“Una vez que llegué a mi casa, pasó un auto que hizo al menos otros dos disparos. También recuerdo que llegamos al local y observamos al guardiacárcel herido. No lo pudimos ayudar porque no sabíamos cómo hacerlo. Llamamos a la policía, a una ambulancia y mandé a un amigo a la cárcel para que avisara sobre lo que había sucedido”, insistió el comerciante.

Bracamonte también dijo que a él le llevaron el dinero que tenía en una caja de zapatos escondida debajo del mostrador, aunque no pudo precisar quién había sido el autor del robo. “Nunca hice denuncia alguna en la Policía sobre lo que había ocurrido y en los Tribunales (la causa fue investigada por la fiscalía X que era conducida por el ex fiscal Guillermo Herrera) jamás me preguntaron sobre si me habían llevado algo y quién”, concluyó.

Antes de finalizar la audiencia, Acevedo juró su inocencia y dijo tener pruebas para demostrarla. Por lo pronto, el lunes tendrá un careo con Albornoz, según confirmó su defensor. Luego, se realizarán los alegatos.