“Me dio un saludo tan lindo por el Día del Amigo la vez pasada que yo me entusiasmé y pensé que íbamos a trabajar juntos... ¡Trabajemos juntos!”. El gobernador Juan Manzur (PJ) mezcló ironía y condescendencia para convocar ayer al intendente capitalino Germán Alfaro a resolver el entredicho por la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), la empresa privada con participación -mayoritaria- estatal encargada de los servicios de agua potable y cloacas.
Manzur brindó la conferencia de prensa luego de visitar y desayunar con una abuela del barrio 11 de marzo. El mandatario fue consultado allí por la iniciativa del jefe municipal para reunir las firmas de 100.000 vecinos y sustentar así una iniciativa popular legislativa. El proyecto prevé no sólo la intervención del organismo que administra Alfredo Calvo y el reemplazo de las autoridades por una comisión normalizadora, sino también la participación de los usuarios dentro de la conducción y que el financiamiento de todo el proceso sea afrontado con una partida de $ 500 millones proveniente del presupuesto de la Legislatura, entre otros puntos.
“Todos los días (Alfaro) busca pelear, pero no tiene sentido... Hay que sumar esfuerzos. Lo que la gente quiere es que le solucionemos los problemas. No quiero pelear con nadie”, consignó Manzur. Respecto de la audiencia que Alfaro sostiene que le pidió sin obtener respuestas, el mandatario añadió que “es siempre bienvenido”. Y reconoció que hay que mejorar el servicio de la empresa: “permanentemente estamos viendo cómo mejoramos”, se limitó a decir.
Volvió a sazonar una respuesta con una dosis de ironía para descartar que Alfaro esté haciendo un uso electoral de la situación. Sucede que su esposa, la ex legisladora Beatriz Ávila es candidata en segundo término a diputada nacional por Cambiemos para el Bicentenario, por detrás del ex titular del Plan Belgrano, José Cano. “Creo que hay que sumar, trabajar juntos y ver cómo solucionamos los problemas para que la gente esté mejor. Es el desafío. Siempre creo en la buena intención de la gente, me resisto a pensar que sea una cuestión política o de campaña, no creo en eso. No creo que el señor intendente haga esto por una cuestión electoral”, reiteró negando con la cabeza.
Afirmó, por último, que no tendría problemas para llamar por teléfono a Alfaro y acordar un eventual encuentro, aunque no dejó en claro si lo hará. “Alfaro estuvo durante 12 años casi al frente de la municipalidad. Y ahora, a 30 días de las elecciones, quiere juntar firmas. Como gobernador le digo que tenemos que sumar esfuerzos para que la gente esté mejor”, insistió.
La pelea por la SAT entre la Ciudad y la Provincia data de la gestión anterior, cuando el entonces jefe municipal y hoy funcionario macrista Domingo Amaya se distanció del oficialismo provincial y comenzó a cuestionar el trabajo de la SAT.
Alfaro subió el tono de la disputa este año. En mayo, inició acciones legales por daños y perjuicios (por la destrucción de la vía pública derivadas de las pérdidas de agua y cloacas). La demanda es por $ 240 millones.