El juez de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativa de Tucumán, Horacio Castellanos, fue designado -vía sorteo- para pronunciarse en el caso de Rodolfo Aranda, el candidato que le reclama al Concejo Deliberante de Yerba Buena que le permita asumir en la décima banca, vacía desde hace ya 10 meses.
La conformación de un tribunal (Castellanos debería pronunciarse, luego de que lo hicieran sus pares de la Sala II, Rodolfo Novillo y Carlos Giovanniello) se produce debido a que estos camaristas fallaron en disidencia. Es decir que no hubo votos suficientes para que emitieran una sentencia.
Desde marzo pasado, en la Justicia se tramita un recurso de amparo interpuesto por Aranda, quien acusa al órgano legislativo de Yerba Buena de negarse a incorporarlo, después de que el otrora edil Lisandro Argiró solicitara una licencia para asumir como secretario de Gobierno del intendente de esa ciudad, Mariano Campero. Los concejales de la oposición argumentan que, previamente, una comisión debe evaluar el paso de Aranda como funcionario municipal.