En el oficialismo se manejan con la seguridad de que, salvo alguna catástrofe política, el primer candidato del Frente Justicialista por Tucumán (FJT), Osvaldo Francisco Jaldo, figurará entre los cuatro diputados nacionales electos en las generales del 22 de octubre. A partir de esta certeza, sin embargo, se abrió un interrogante. ¿Perderá su cargo el vicegobernador en caso de llegar a la Cámara Baja? En la Legislatura, el peronismo busca una alternativa para evitar la salida definitoria de su referente.
“Entiendo que si toma una licencia (como vicegobernador), no estaría ejerciendo los dos cargos de manera simultánea”, consideró el jefe del bloque oficialista Tucumán Crece-PJ, Ramón Santiago Cano. De todas formas, advirtió que el asunto debe ser evaluado en profundidad. “El sentido común indica que debería suceder como con cualquier otro funcionario o empleado de la Administración Pública que alcanza un cargo electivo”, añadió el dirigente peronista. Y mencionó que existen antecedentes que avalan esta opción.
Hoy, a partir de las 9, Cano encabezará la reunión de la bancada oficialista. Está previsto que también participe Jaldo, quien acostumbra a marcar la línea política a seguir en esos encuentros con los “compañeros” del PJ. Si bien la idea central es analizar algunos de los temas que podrían ser debatidos en la próxima sesión, no sería extraño que se plantee la cuestión de la continuidad del vicegobernador, más allá de que resulte electo como diputado nacional (en las PASO, su lista obtuvo el 52% de los votos, mientras que José Cano, de Cambiemos, sacó el 30%).
El fin de semana, LA GACETA le pidió a cinco abogados constitucionalistas su análisis sobre la situación de Jaldo. Los profesores universitarios Rodolfo Burgos, Sergio Díaz Ricci, Carmen Fontán, Arturo Lazarte y Dante Mirra concluyeron que las constituciones federal (artículo 72) y provincial (artículos 9 y 61) no dan lugar a la posibilidad de una licencia. “Si el vicegobernador resulta elegido diputado, incurriría en una clara situación de incompatibilidad. Las alternativas serían: renunciar a la vicegobernación y ocupar el escaño legislativo; o seguir en el cargo actual y no asumir en Diputados, con lo que su candidatura devendría testimonial”, explicó Lazarte. Con matices, los demás expertos opinaron en ese sentido.
El 29 de junio, Jaldo obtuvo una licencia de seis semanas de la Legislatura, aunque en esa ocasión fue para abocarse a la campaña. “Somos los primeros que vamos a jurar”, dijo en esa ocasión el referente de Trancas.
La cuestión será dilucidada en diciembre, cuando deben asumir los representantes de la Cámara de Diputados. Mientras tanto, en el bloque oficialista de la Legislatura evalúan la cuestión. Entre los que se abocaron al estudio de una alternativa aparece el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales y apoderado local del PJ, Marcelo Caponio.
Por lo pronto, según el peronista Cano, no deberían existir impedimentos para que Jaldo cuente con un permiso especial, como sucedió con el hoy gobernador, Juan Manzur, cuando era vicegobernador y fue convocado por la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para desempeñarse como ministro de Salud de la Nación (2009-2015).