La jueza Sandra Arroyo Salgado, que impulsa la investigación del avión que se estrelló en el delta del Paraná, informó que los tres tripulantes del Mitsubishi LV-MCV murieron en el impacto. La confirmación llegó anoche, al tiempo que aclaró que no se pudo completar la extracción de los cuerpos de Matías Ronzano (30), Facundo Vega (25) y Matías Aristi (37) por las dificultades del terreno y la profundidad a la que quedó enterrada la nave, precisó el diario "Clarín".
Ayer, Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) había informado que se habían hallado restos humanos en el avión que estuvo desaparecido durante 26 días.
“Se está priorizando la recuperación de las tres personas que se verificó que viajaban en el avión, dándole intervención a las familias para que puedan controlar y formar parte de todo este proceso”, dijo Arroyo Salgado.
La jueza indicó que se convocó a un tanatólogo que “deberá analizar los restos humanos que se están encontrando” y que se sumó a dos expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense. Además de pedir prudencia y respeto por los familiares, la jueza desmintió las versiones que indicaban que se había investigado a los tres tripulantes de la nave por presuntos actos ilegales, sino que, por el contrario, se quiso descartar que hubieran sido víctimas de un delito.
De acuerdo a los primeros datos de la investigación, el avión cayó de trompa y a gran velocidad, al punto que aún no se pudo acceder a los motores que quedaron enterrados a dos metros de profundidad.
Las condiciones de la zona dificultan las pericias a la avioneta caída en el delta del Paraná
La presidenta de la Junta de Accidentes de Aviación Civil, Ana Pamela Suárez, aseguró que las pericias al avión se realizaban con lentitud producto de las dificultades que presentaba la zona del accidente, en el delta del río Paraná Guazú.
"Hay un equipo técnico con varios especialistas trabajando en la zona. Se está priorizado el trabajo de los forenses sobre los cuerpos hallados. El trabajo es lento y la zona está muy anegada, hay que trabajar con cuidado", sostuvo, en declaraciones a la prensa.
La avioneta caída en el delta del Paraná había participado de la Guerra de Malvinas
La avioneta había despegado de San Fernando el lunes 24 de julio a las 14.30 y se dirigía a la ciudad formoseña de Las Lomitas. Pertenecía a la empresa agropecuaria Aibal S.A., radicada en la localidad de Bragado. El dueño de esa firma, Ignacio Aristi, es padre de Matías Aristi, único pasajero a bordo según el reporte informado. La nave era piloteada por Matías Ronzano y el copiloto era Facundo Vega, ambos de Lincoln. A los 5 minutos del despegue se cortó la comunicación. Pasaron 26 días hasta que finalmente el avión fue encontrado el último sábado, cerca de las 17.40, en el kilómetro 141,5 del río Paraná Guazú.