El brillo y el color que suele verse en las marchas del orgullo gay estaban ausentes. Esta vez la caravana iba impregnada de dolor y sed de justicia. Todos y todas vestían de negro en señal de luto por el crimen de Ayelén Gómez, la mujer trans que fue asesinada el sábado en el parque 9 de Julio.
Las adhesiones fueron variadas: organizaciones sociales y políticas, agrupaciones que defienden los derechos de las mujeres y el colectivo LGBTI. Partieron todos juntos del Cetrans (Centro Educativo Trans de puertas abiertas), ubicado en avenida Brígido Terán 320. Desde allí caminaron hacia el parque 9 de Julio y doblaron por calle Córdoba para avanzar hasta la plaza Independencia. A lo largo del trayecto las reacciones fueron diversas. Algunos transeúntes los acompañaron con aplausos y palabras de aliento. Otros, en cambio, sólo tuvieron insultos.
La multitud llegó de manera pacífica a 25 de Mayo primera cuadra y se ubicó frente a la Casa de Gobierno. Antes de que pudieran expresarse las familiares de Ayelén, la mediática estilista Jorgelina Salazar tomó el micrófono y vociferó: “acá hay una persona que es proxeneta y que está participando de la marcha. Se llama Luisa y yo repudio a esta señora”. Esas pocas palabras bastaron para que la multitud le exija a Salazar que devuelva el micrófono. “Nos concentremos en pedir justicia por Ayelén, nos llevaron una compañera, seamos unidas”, pidió una de las manifestantes y todo volvió a la calma.
Luisa, que había sido vinculada a la causa en alguna de las hipótesis que manejan los investigadores, habló luego con LA GACETA y aseguró: “no soy ninguna proxeneta y era muy cercana a Ayelén; es muy injusto lo que están haciendo”.
Hombres
La última vez que Ayelén salió de su casa, el jueves 10 a la tarde, avisó que se dirigía a la casa de su amiga Marcela. “Ella nunca llegó a mi casa porque se quedó en el parque”, contó ayer la mujer trans, que también participó de la marcha. “La encontré como a las 2 (del sábado) en el parque y quedé en volver a buscarla a las 6, pero cuando pasé ya no la encontré, no me imaginaba que la iba a encontrar así de esa forma tan horrible en que la mataron”, expresó con horror.
Marcela tiene su propia hipótesis sobre el asesinato de su amiga. “Ninguna de las travestis del parque somos proxenetas ni asesinas; a ella la mataron hombres, hombres que viven adentro del parque porque no tienen dónde vivir, y se drogan, usan paco. Existe una mafia a la vuelta del parque y tenemos terror por todo esto. Espero que la Policía tenga un poco de piedad por las que quedamos vivas”, pidió. “Ojalá que la justicia llegue rápido -continuó- y que los encuentren. Yo denuncié muchas veces que nos venían robando, que todas las noches golpean, apuñalan o desnudan a alguien, pero la Policía venía cinco minutos y se iba. Lamentablemente nosotras no tenemos trabajo y nadie nos da una mano”.
Discriminación
En el mismo tono se expresó Ivana González, otra chica trans que pidió respeto. “Nosotras pasamos por mucha discriminación en los ámbitos de la salud y de la educación. La sociedad nos tiene que respetar tal cual somos. Creo que Ayelén fue brutalmente asesinada por ese machismo, por ese tabú de que nosotras no pertenecemos a esta sociedad; ese fue el motivo del transfemicidio, la fobia que hay en la sociedad hacia nosotras. Por eso es tiempo de que salgamos a la calle y digamos ‘basta’, queremos el respeto de la sociedad como nosotras la respetamos a ella”, exigió.
En ese sentido, Elizabeth Gómez, hermana de Ayelén, remarcó que la víctima se prostituía porque no conseguía trabajo. “Ella contó que la amenazaba la Policía, que le quitaban la plata. Lo que quería era terminar de estudiar y trabajar. La estaban por tomar en un drugstore, pero cuando le vieron los pechos y la barba no le quisieron dar el puesto. Duele tanta discriminación”, lamentó.
“EN LA FISCALÍA ME DIJERON QUE TODAVÍA NO HAY NADA”
A cinco días del hallazgo del cuerpo de su hija, Liliana Ramírez se presentó en Tribunales. “Me recibió la fiscal (Adriana Reinoso Cuello) pero me dijo que no hay nada, que la causa todavía está en la comisaría”, contó la mujer.
“Ojalá que esto salga a la luz porque lo que le pasó a ella no tiene explicación, de la manera en que la dejaron, cómo le hicieron su rostro, todo porque era una chica linda ¿Tanta bronca le pudo haber tenido la persona que le hizo esto?”, se preguntó la madre de la víctima.
Mientras tanto, los investigadores analizan una pista que conduce a un tal “Flaco”. No obstante, hasta ayer se desconocía si esta persona era un cliente o si alguien lo había enviado para que castigara a Ayelén por alguna razón.