El lunes próximo se abre la inscripción al cursillo de ingreso al Gymnasium Universitario. Pero este año, con más intensidad se ha reavivado el debate acerca de si esa escuela experimental pública, laica y de corte humanista debiera o no abrirse a la educación mixta, es decir admitir mujeres además de varones en sus aulas. Se trata de una discusión que ya tiene sus años y que suele actualizarse cuando llega el tiempo de abrir la inscripción de aspirantes, pero esta vez se ha transformado en una brasa ardiente que se viralizó en las redes sociales y que incluso ocupó las páginas de diarios nacionales.
Más del 70% de los alumnos del Gymnasium está en contra del ingreso de mujeres
Este nuevo capítulo del largo debate comenzó la semana pasada, cuando el plantel docente de la escuela se reunió y realizó una votación para conocer la opinión de los pares. Aunque no se trató de una definición vinculante ni decisoria, una mayoría de 21 contra 15 sentó la postura docente de que se admitan mujeres en la escuela. El martes de esta semana, en tanto, los alumnos hicieron lo propio: convocaron a dos asambleas y la postura fue la opuesta: 351 chicos votaron en contra de la modificación, 108 a favor y 22 lo hicieron en blanco.
Ayer LA GACETA visitó la escuela de 25 de Mayo al 600 y la respuesta fue unánime: los directivos no harán comentarios a la prensa hasta tanto no se reúna el Consejo Asesor Interno de la institución, que tiene cita para hoy. Ese cuerpo está conformado por docentes, alumnos, un no docente, un padre y un egresado y con su resolución aconsejará a la directora, Sandra Mansilla, sobre cómo definir este asunto que genera férreos argumentos a favor y en contra.
Cuáles son los argumentos de los que votan por el "sí" y por el "no"
“En los debates previos a la votación escuchamos las posturas a favor y en contra de la educación mixta de nuestros compañeros”, contó Ezequiel Elsinger, presidente del Club Colegial del Gymnasium en diálogo con LA GACETA. “Los chicos que están a favor hablan de que es necesario asumir que el cambio en la sociedad es constante y que es importante replantearse las tradiciones permanentemente. También se habló de las leyes antidiscriminación, pero ese argumento tiene su contraargumento: ¿no sería discriminativo negarle la posibilidad a alguien a estudiar en un colegio sólo de varones? Es una elección”, analizó el adolescente.
Tradiciones
Respecto de las posturas en contra aparece principalmente el temor a perder o a que desvirtúen las tradiciones del colegio fundado en 1948 y que en su carta fundacional indica que será sólo para hombres, con docentes y directivos de ese mismo género (algo que se modificó con el paso de los años). “Nosotros tenemos el campamento, que está pensado para varones. Son 12 días, es mucho para las mujeres, y pensamos que quizás habría que acortarlo si hubiera mujeres. Nuestros juegos, que quizás para algunos son violentos, son juegos de hombres; es un trato propio de varones con varones. El bautismo también, no creo que podamos cortarle tanto el pelo a una chica o romperle el pantalón... sería algo muy incómodo para nosotros”, detalló Elsinger, haciéndose eco de los temores de sus pares.
“Pero más allá de eso, que quizás puede pasar a un segundo plano, está el derecho a elegir el tipo de educación que uno quiere. Y no está mal que haya opciones de escuelas sólo para hombres”, sostuvo.
Alumnos del Gymnasium se expresaron en LA GACETA.com
> A favor
Es un derecho.- Santiago Ledesma, secretario general del Club Colegial del Gymnasium, dijo que apoya la decisión de la mayoría, porque el debate que realizaron forma parte de un sistema democrático. Pero a él sí le gustaría que ingresaran mujeres. “Yo creo que sí porque es un derecho. Es un colegio público de orientación humanista”, dijo Ledesma, de sexto año.
Corregir errores.- “Tenemos muchas tradiciones que respeto y que quiero que continúen. Hay cosas que pueden perfeccionarse y con la presencia de la mujer podemos generar respeto y corregir los errores que tenemos”, dijo Emiliano Herrera Prieto.
Poco sostenible.-“El modelo es viejo. Está hace 70 años y el mundo se basa en cambiar y en probar. No es muy sostenible la idea de que no queremos que ingresen mujeres”, aseveró Alex Correa.
> En contra
El campamento.- “No es por ser machista, pero creo que es algo obvio. Bañarse en un río (durante los campamentos), vivir en medio del monte por muchos días... son cosas que a las mujeres no les gustaría”, opinó Juan Pablo Padilla, de cuarto año. “Jugar a la pelota, sacarnos la remera cuando hace calor... son algunas cosas que no podríamos hacer si hubiera chicas”, agregó.
Cambios en las conductas.- Pablo Moliterno es alumno de quinto año y votó por el no. Considera que ambos géneros podrían adaptarse a la convivencia, pero no lo ve necesario. “Habría cambios en las conductas de los compañeros y en la estructura del colegio”, argumentó.
- Democracia en las aulas
“Es positivo que se esté debatiendo el tema”, dijo el presidente del centro del Técnico
“Más allá de las posturas de cada uno, lo importante es que todos los estamentos sean consultados y que no se impongan cambios sin previo debate. Los chicos del Gymnasium sintieron que en algún punto les quieren imponer la educación mixta y esa no es la forma en la que se toman las decisiones en las escuelas experimentales”, expresó Matías Bazán, presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Técnico, también de la UNT. En esa escuela experimental sí se admiten mujeres, aunque siempre fueron muy pocas en relación a la cantidad de varones. “Por supuesto que hay cosas en las que nos tenemos que cuidar un poco más porque hay mujeres. Tampoco creo que corran peligro las tradiciones del colegio, pero es una opinión personal. Sí me parece positivo que todo esto se esté debatiendo”, apuntó.
- El trámite, paso por paso
La propuesta para abrir la matrícula puede llegar, en última instancia, a la Justicia
El director de Escuelas Experimentales de la UNT, Juan Pablo Gómez, explicó que la decisión, en primera instancia, debe partir de la dirección del Gymnasium. “Tanto si define que sí o que no se abra la inscripción a mujeres, la resolución puede ser recurrida. En ese caso el tema llega al Consejo de Escuelas para que defina. Si vuelve a ser recurrida llega entonces al Consejo Superior de la UNT y, si vuelve a ocurrir, ya queda en manos de la Justicia”, detalló el directivo, que evitó sentar su postura al respecto antes de que el trámite eventualmente llegue a sus manos. Dijo además que esta propuesta de abrir la matrícula a mujeres no parte ni del Rectorado ni de Escuelas Experimentales. “Es una denanda social”, puntualizó.