Luciana Salazar será madre a través de un vientre subrogado. Su decisión generó polémica y anoche, en el living de Susana Giménez, explicó por qué. Además dijo que no participará en el parto de su hija, que se llamará Matilda.
La modelo contó que cuando uno elige a la madre subrogante, ella también tuvo que elegirla y que, quien lleva a Matilde en su vientre, puso sus condiciones.
"Una de las cosas que me pidió, que a mi me emocionó, fue cuando me dijo que en caso de que una sola persona que pudiera estar en la sala, que sea su marido", contó la rubia.
Dijo que tuvo que resignar un momento muy especial en su vida, pero es lo menos que podía hacer con la mujer que cuidó a su bebé durante nueve meses. Susana contestó que el bebé no era de su marido, a lo que Salazar respondió:
"Ya lo sé, pero pensá que a mi hija la voy a tener toda la vida. Ese va a ser el único momento de contacto con Matilda, porque después, inmediatamente, me la dan a mí".
Luciana contó que deberá esperar al menos 72 horas para que le den el alta médica a su pequeña y, como mínimo, aguardará un mes para poder sacarla de Estados Unidos debido a los trámites burocráticos.
Susana indagó sobre el precio del tratamiento y la rubia contó que salen más de U$S 1000.000 dólares. "
"En mi caso, primero tuve que pagar la congelación de óvulos y los medicamentos que son muy caros", confesó.