La economía se metió de lleno en la campaña proselitista. A tal punto que, de la mano del Gobierno del presidente, Mauricio Macri, el oficialismo intenta mostrar que la actividad ya despegó y que la reactivación económica está en marcha, la oposición -a su vez- apunta a que la microeconomía está desgastada y en la que el salario rinde menos frente a una inflación aún no controlada. En medio de esa pirotecnia electoral, Daniel Artana, economista jefe de la Fundación de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) afirma: “no hay boom del empleo, pero no está yendo para atrás la economía”. Lo dice durante una entrevista telefónica con LA GACETA antes de participar, el miércoles en esta ciudad, del Foro Económico del NOA.
- ¿Cómo analiza esta situación de pelea entre la macro y la microeconomía?
- Lo primero que hay que decir es que la economía está saliendo. Los datos así lo reflejan desde el cuarto trimestre del año pasado. Aparentemente ese crecimiento continuó durante el segundo trimestre de este año, pero con diferencias entre sectores. Por ejemplo, podemos decir que el agro, la construcción y algunos servicios resultaron más favorecidos que otros. Más tarde se sumaron algunos sectores industriales. El empleo no ha crecido aún; está en los mismos niveles que hace un año. Y esto es una conducta habitual cada vez que se sale de una recesión, porque pega primero en la actividad y luego, cuando se confirma la salida, repercute en el empleo.
- ¿Cuándo subirá la tasa de empleo?
- Tal vez debamos esperar hasta finales de año si se sostiene la recuperación económica. Ahora bien, es cierto que el consumo viene rezagado y que el crecimiento está siendo liderado por la inversión, que no crece mucho. Eso se ve en construcción y en equipamientos, luego de una caída muy fuerte en 2016. Pero también, si uno mira los números fiscales y los compara respecto de hace un año, puede llegar a preguntarse dónde está el ajuste.
- Pero el impacto de las medidas fue diferenciado...
- Hubo bajas de impuestos para algunos sectores asociados al campo y también en asalariados por el mínimo no imponible de Ganancias. En esto uno puede también interrogarse cuánto ha sido la quita de aquel beneficio respecto del aumento de los servicios o tarifas. La situación es complicada. Los salarios perdieron contra la inflación el año pasado. Y en este 2017, tanto los sueldos como las jubilaciones le están ganando un poquito a aquella inflación. En definitiva, cada uno de los políticos puede elegir el indicador que le gusta. Por eso hay optimismo en el Gobierno nacional y pesimismo en la oposición. Insisto con esto, no hay boom en el empleo, pero no está yendo para atrás la economía.
- Hay margen para bajar los impuestos, como impulsa el presidente Mauricio Macri?
- Hay un déficit fiscal importante como para seguir tomando medidas que tiendan a reducir impuestos. Lo que hay que intentar es cambiar algunos tributos por otros. En la Argentina, la magnitud de Ingresos Brutos Provinciales y el impuesto al Cheque llega hasta 6 puntos del PBI. Ingresos Brutos representa, a su vez, el 75% de las recaudaciones provinciales. Hay que intentar bajar las tasas, usando el camino que la Corte Suprema ha sugerido, que es la eliminación de las aduanas interiores.
- Algunos gobernadores dicen que no pueden prescindir de Ingresos Brutos...
- Lo que debería buscarse es compensar ese esfuerzo con otros recursos. La Argentina tuvo pactos fiscales que sostenían la eliminación gradual de Ingresos Brutos. Casi todas cumplieron en el sector del campo. Pero hay que ver si se pueden cambiar algunos tributos por otros. El limitante es que el país ostenta de tener el récord de carga fiscal, con un déficit fiscal equivalente a 6 puntos del PBI. Es muy difícil ser agresivo, así, con la baja de los impuestos.
- ¿Las elecciones seguirán generando ruidos en el mercado?
- Es algo natural que le metan un poco de ruido. Falta poco para las PASO y esas primarias se convertirán en una gran encuesta donde algunos jugadores del mercado se tranquilizarán y otros no. El shock de confianza al rumbo económico es lo que se juega en esas elecciones.