BUENOS AIRES.- Víctor Manzanares, el histórico contador de la familia Kirchner, fue detenido en la ciudad de Río Gallegos -ubicada a 2.400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires-, acusado de haber llevado adelante maniobras de entorpecimiento en las cuentas inhibidas de la firma “Los Sauces”, para que la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y sus hijos (Máximo Kirchner y Florencia Kirchner), pudieran seguir cobrando dinero de alquileres.
La decisión fue adoptada ayer por el juez Claudio Bonadio, en el marco de la causa “Los Sauces”, donde Manzanares está procesado, acusado de integrar una asociación ilícita que -a criterio del magistrado- encabezaron la ex presidenta Fernández y sus hijos, y en la que también están procesados los empresarios Cristóbal López y el detenido Lázaro Báez.
Fuentes judiciales indicaron a DyN que Bonadio detectó un desvío de pagos de alquileres de la familia Kirchner: se le indicó a inquilinos que depositaran en una cuenta de Carlos Sancho, ex gobernador de Santa Cruz, y no en las cuentas que están inhibidas.
Las pruebas se las aportó Raquel Moyano, la interventora judicial de la “Sucesión Néstor Carlos Kirchner” y del “Condominio Máximo y Florencia Kirchner SdeH”, a la que el diputado Máximo Kirchner había denunciado penalmente por no haber pagado una serie de compromisos impositivos.
La interventora aportó a Bonadio cartas que les llegaron a los inquilinos, que indicaban los depósitos en las cuentas de Sancho, trascendió en tribunales.
Frente a ese escenario, Bonadio citó a indagatoria a Sancho para el próximo 1 de agosto, y ordenó el arresto de Manzanares.
La detención se concretó ayer al mediodía en el estudio del contador, en la calle 9 de Julio 161 de Río Gallegos, por parte de personal de la Policía Federal, que lo trasladó hasta la sede de la fuerza en Fagnano y Pasteur de esa capital en calidad de “incomunicado”, según informó el sitio de noticias OPI Santa Cruz.
En tanto, el juez dispuso que sea trasladado a Buenos Aires en calidad de detenido, pero no será necesario indagarlo nuevamente: ya fue procesado por la causa “Los Sauces” y se espera que, en ese marco, el abogado Carlos Beraldi, quien lo representa en este expediente, reclame su excarcelación, indicaron fuentes judiciales en Buenos Aires.
A criterio del juez, Manzanares era una pieza clave de las maniobras de lavado de dinero que se habrían llevado adelante en la causa “Los Sauces”, el expediente donde se investiga si se plasmaron “retornos” que habría recibido la familia Kirchner, a través de alquileres, por empresarios amigos a los que habría beneficiado con concesiones oficiales (Ver “Los Sauces” y “Hotesur”).
Sin embargo, cuando Manzanares declaró como acusado negó que hubieran existido delitos en las operaciones de alquiler de inmuebles por “Los Sauces”.
“Con las reglas de interpretación de Vuestra Señoría, cualquier sociedad familiar llegaría a ser sospechosa. A título de ejemplo, basta con reparar en el caso del actual presidente de la Nación, cuyos lazos societarios se extienden a través de toda su familia y, también como una mancha de aceite, a un selecto y reducido amigos empresarios”, había escrito Manzanares a Bonadio.
En el procesamiento dictado el 3 de abril, Bonadio sostuvo que “Manzanares, bajo las órdenes de Cristina, Máximo y, después, Florencia, ideó los movimientos sociales, contables, inmobiliarios, escriturales y bancarios de la firma ‘Los Sauces SA’, sus socios y la sucesión de Néstor, a los efectos de poder legalizarlos”.
Antecedentes
Manzanares es contador desde 1988, cuando comenzó a ejercer la profesión en el estudio contable de su padre, Manzanares Montané SCA. La relación de Néstor Kirchner con el estudio comenzó en 1977.
En 1992 llegó al Banco de la Provincia de Santa Cruz como síndico, nombrado por el entonces gobernador Kirchner. Ahí continuó hasta 1988, cuando la entidad fue privatizada. Desde entonces y hasta ahora, actuó como síndico titular del Banco de Santa Cruz SA, en donde permaneció bajo el mandato de todos los gobernadores.
Al mismo tiempo ostentaba otros cargos en el Automóvil Club Río Gallegos y en la Asociación Cooperadora de un hospital: “Nunca se me formularon, en ningún caso, observaciones alguna sobre mi desempeño profesional o personal”, afirmó en un escrito.
Su relación con Los Sauces comenzó en 2006 como contador: “Es una típica sociedad familiar, integrada en su inicio únicamente por el nombrado Kirchner en un 45% del capital accionario, Cristina en un 45% y Máximo, el 10% restante. Luego del fallecimiento del primero, en virtud del derecho sucesorio, su hija Florencia forma parte de la sociedad en su carácter de heredera forzosa”, detalló.
A comienzos de 2017 presentó un escrito respondiendo acerca de irregularidades en los libros contables. Allí defendió su trabajo y expresó que nunca integró “ningún tipo de organización destinada a cometer delitos”.
Entonces, pidió su sobreseimiento, lo que fue rechazado. Ayer, en cambio, fue detenido. Bonadio sospecha que dio con el hombre que conoce los movimientos de la familia Kirchner. (DyN/infobae.com)