Bañados por cientos de papelitos y con la marcha peronista de fondo, el senador José Alperovich y el gobernador Juan Manzur levantaron los brazos en alto de los precandidatos de la lista oficialista del PJ para las primarias de agosto. Enardecidos y exultantes, Osvaldo Jaldo, Gladys Medina, Pablo Yedlin y Sandra Mendoza (todos en uso de licencia), coincidieron en sus discursos: en los comicios -en los que se renuevan cuatro bancas de Diputados- el objetivo es “frenar el ajuste macrista”.
El convite con casi 3.000 militantes y dirigentes, bombas de estruendo, banderas y platillos fue cortesía del legislador y apoderado del PJ local, Marcelo Caponio. “Lo he visto temeroso al candidato de Cambiemos decir que la expectativa de él es (ganar) dos bancas. Sabe que está perdiendo, y que está perdiendo feo. Nos someteremos a la voluntad popular. Somos respetuosos, por eso la misma noche de la elección reconocemos los resultados de las urnas, nos favorezcan o no”, chicaneó Jaldo, cabeza de la lista Celeste y Blanca, una de las nueve que competirán en el frente peronista en las PASO del 13 de agosto. El destinatario era su rival y candidato en primer término por Cambiemos: el radical José Cano.
Minutos después de las 20.40, cuando Tulio Caponio (representante provincial en el Parlasur y hermano de Marcelo), había empezado su discurso, comenzaron los gritos. Alperovich subió al escenario montado en la cancha de básquet del club Estudiantes y desató un vendaval de gritos y aplausos por la sorpresa. Se ubicó sonriente entre Manzur y Jaldo. Los vitoreos, que se extendieron durante tres minutos, hicieron temblar el escenario.
Uno a uno, cada uno de los precandidatos de la lista tomaron el micrófono. Los discursos recordaron que desde 2003 el peronismo ha vencido en todas las elecciones. Cuestionaron las medidas de ajuste, los niveles de desempleo, de pobreza y de inflación. “Pronto van a decirnos que en 15 años no hicimos nada. Como ministro de Salud inauguré cuatro hospitales. En dos años, qué hicieron ellos por Tucumán”, arengó Yedlin.
Alperovich, sonreía con regocijo y se quitaba las lágrimas de la emoción. “Terminemos con las peleas, no puede haber más diferencias entre los dirigentes que las que tenemos con Macri. Macri gobierna para los ricos, nosotros para los pobres”, cerró el acto Manzur. Eufórico, Alperovich alzó un niño del público para entonar la marcha peronista. El episodio recordó a los festejos cuando el senador obtuvo la Gobernación en 2007, y alzó en brazos a su esposa, la ex senadora Beatriz Rojkés.