Desde hace tiempo el diseño tucumano llama la atención en diferentes eventos nacionales. Llámese diseño de autor, contemporáneo o emergente, lo seguro es que nada de lo que se hace hoy carece de esas ideas, y su destino obligado parece ser acercarse al arte cada vez más.
Todos los años, el Centro Cultural Virla visibiliza esta producción con frecuentes muestras. Una de las más importantes se habilitará esta noche, a las 20.30, en las diferentes salas y vitrinas del edificio de 25 de Mayo 265, donde se expondrá “Escenas. El diseño desde la instalación”. La inauguración es el aporte más importante que hace la institución al actual XIX Julio Cultural de la Universidad Nacional de Tucumán.
“Vamos a acentuar los procesos creativos y, además, los diseñadores expresarán sus fuentes de inspiración”, dice Renzo Strada, coordinador del evento. Añade que en esta edición se invitó a participar a diferentes diseñadores y artistas a que desarrollen una serie de instalaciones que permitirán conocer, de manera conceptual, las diferentes propuestas. Pero el público no se encontrará únicamente con objetos, sino también (en muchos casos), con el proceso con que llegaron a ser tales: se accederá a su construcción y a su deconstrucción; en otras palabras, el cara y cruz de las creaciones.
Indumentaria, joyería textil, objetos y diseño gráfico estarán presentes en el Virla. Paralelamente se desarrollarán diferentes talleres y workshops, y se realizarán demostraciones en vivo sobre diseño y estampación por medio de la serigrafía, diseño de robótica e impresión 3D.
Recorrido
Cuando se ingresa por la sala de Arcos, la presentación de Raíz es imponente con sus vestidos que, con diferentes materiales, exponen cómo fueron producidos, incluso con un gráfico. Además se ve los carreteles de hilos de variados colores y los ovillos de lana.
“La consigna es no mostrar el objeto como en una feria: exhibimos una mesa de luz, pero sus encastres y uniones, la mesita desarmada dentro de una estructura mayor”, le cuenta a LA GACETA José Alabarce, del grupo Metal Design, que ganó en Puro Diseño el año pasado. La mesita instalada en la sala Semicircular parece todo un ejercicio práctico de la teoría de la deconstrucción.
Artista y diseñador gráfico, Gerardo Rodríguez dice que su obra “Cortar y pegar” tiene como eje “la lucha contra los poderes establecidos, la violencia y los excesos del sistema”. “Es un fotocollage, abierto a diversas lecturas”, responde a LA GACETA. “Soy un artista que utiliza el lenguaje gráfico y su proximidad con el arte visual en un terreno donde sus límites se presentan en forma indefinida y compiten conceptualmente en la contemporaneidad”, explica. Su obra puede apreciarse en una de las vitrinas, cercana a las escaleras.
Jessica Morillo es reconocida ya en Buenos Aires con su particular joyería textil, definidamente contemporánea. “Mi instalación es ‘Habitar’. Tejer, tramar, anudar, costurar, bordar operaciones que me permiten construir una nueva piel, una nueva casa, donde se resignifican historias personales, colectivas del pasado, presente y futuro; prácticas rituales donde capturo el tiempo, recreando nuevas capas de sentido”, describe la artista. En el espacio central de la sala Semicircular hay ropa femenina, corpiños en particular, algunos con la leyenda “no a la trata”.
Con la randa
Otra de las participantes de la muestra es Josefina Luna, que desde hace tiempo trabaja en la revalorización de la cultura vallista a través de la randa. Luna interviene en distintas ferias y su nombre figura en el Mapa del Diseño Argentino. “Este producto se elabora a partir de desechos textiles, intervenidos con procesos de lavado, teñido y tejido en forma artesanal, recreando de esta manera la prenda. Nace un producto único que combina técnicas ancestrales, con diseños actuales y materiales no convencionales”, detalla. Sobre el piso, un conjunto de retazos viste un busto, pero deja ver al espectador su propia construcción.
En la misma sala, Gonzalo Villamax cuelga un vestido con un profuso estampado, y a la par una serie de cuadros que reproducen fragmentos de esa impresión. A pocos metros, Nicéfora Mazzola expone su “Herencia”, con una serie de fotografías, la propia máquina de coser y telas e indumentaria en proceso, parte de un patrimonio que le viene de familia.
Verónica Corrales expone una capa intervenida con diferentes técnicas. Asegura que considera que hay diseño de autor en esta provincia: “cada vez hay más diseñadores dando su toque personalizado”.
Desde 2005 Lorena Sosa trabaja en crear su propio estilo con diseño de autor. “Elaboro desde el constructivismo siempre, y planteo una innovación en la mezcla de materiales, que salen de lo textil, con acrílicos cortados con láser y alpacas y otros metales trabajados a mano”, describe. Entre las salas Subsuelo y la Semicircular del Virla, sobre un blanco pedestal que posee una iluminación particular, se puede apreciar una cartera de Sosa, con cadenas metálicas que exaltan texturas y el relieve; y que tiene una palabra calada y encastrada en negro: “Trabajo”.
También participan en mobiliario y diseño industrial Pineal y Qiri; en vestimenta, Ansiona Hormona y en diseño gráfico, Pablo Correa Senestrari, Gerardo Rodríguez (hijo), Natalia Trouvé, Luis Debairosmoura, Javier El Vázquez y Mario Albarracín.