CARACAS.- El dirigente opositor venezolano Leopoldo López salió ayer de la cárcel y cumplirá su condena en régimen de arresto domiciliario, según determinó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que argumentó que se trata de una medida humanitaria.
“La Sala Penal del TSJ otorga casa por cárcel a Leopoldo López por problemas de salud”, señaló el presidente de la Corte, Maikel Moreno, en su cuenta de Twitter.
López, de 46 años, fue condenado en 2015 a casi 14 años de prisión por instigación a las protestas de 2014 contra el Gobierno de Nicolás Maduro que acabaron con 43 muertos en todo el país. Hasta el momento había cumplido más de tres años en la prisión para encausados militares de Ramo Verde, en la ciudad de Los Teques. Tras su liberación, López instó a la oposición a continuar con la lucha contra el Gobierno.
“Venezolanos, este es un paso hacia la libertad, no tengo resentimiento alguno y tampoco voluntad alguna de claudicar. Es firme mi convicción contra este régimen”, dijo en un mensaje leído por el diputado Freddy Guevara, que lo visitó en su domicilio.
Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular de López, dijo que lo encontró más firme en sus valores políticos y en una condición de salud como cualquier otro privado de libertad. El mes pasado, López había rechazado una oferta para salir de la cárcel y pasar a arresto domiciliario a cambio de que pidiera levantar las protestas contra el Gobierno, según contó su esposa Lilian Tintori. Tintoti señaló que el ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los dirigentes oficialistas Jorge y Delcy Rodríguez visitaron a López en la cárcel para barajar la posibilidad de cambiar su condición de arresto, pero López lo habría descartado.
La mujer publicó el viernes un comentario en su cuenta de Twitter anunciando que había podido visitar por fin a López durante una hora, tras 32 días sin poder hacerlo. López se mostró ayer en su casa por encima de un muro de seguridad agitando una bandera de Venezuela. Su presencia provocó una explosión de júbilo de partidarios que se reunieron en las afueras de la vivienda, ubicada en el municipio Chacao, en el este de Caracas. El padre del dirigente, Leopoldo López, informó que le pusieron un brazalete electrónico.
El líder opositor Henrique Capriles expresó alegría por el hecho de que López ya estuviera en casa con su familia. “Tiene que darse su libertad plena como a todos los presos políticos”, dijo sobre un grupo de más de 100 políticos que están encausados o sometidos a proceso.
También el diputado y dirigente opositor Henry Ramos Allup pidió que el arresto domiciliario sea “un avance hacia la libertad plena”, según señaló en su cuenta de Twitter.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), el también opositor Julio Borges, consideró que la liberación de López es, en parte, producto de las actuales manifestaciones contra el Gobierno, que en más de tres meses han dejado 91 muertos.
“Nuestra lucha de 100 días tuvo otro logro enorme, Leopoldo en familia. Ahora por tu libertad plena: Adelante amigo. Adelante Venezuela”, escribió en Twitter. El español Javier Cremades, uno de los abogados de López, había adelantado la noticia al diario “El País” y otros medios españoles, lo que generó ya las primeras reacciones en Madrid. López, padre de dos hijos con Tintori, se entregó voluntariamente en febrero de 2014 a las autoridades, que lo acusaban de haber instigado las protestas contra el Gobierno de Maduro.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, dijo en una rueda de prensa que “se verificó su integridad física y que está bien”.
Diversos Gobiernos y organismos de derechos humanos consideran a López un preso político, algo que rechaza el Ejecutivo de Maduro.
El dirigente opositor fue enjuiciado y condenado a 13 años y nueve meses de prisión, una sentencia que fue aplaudida por el Gobierno. Los abogados de López, sin embargo, denunciaron irregularidades en el proceso y aseguran que fueron descartados muchos de los elementos para su defensa.