Asombro, adrenalina, paz y libertad. Ese es el orden de las emociones a la hora de volar en parapente.

Primero te sorprendés por el lugar en el que estás; en el cerro San Javier Loma Bola te enamora con la vista a cualquier hora del día o la noche. Después, es imposible frenar la adrenalina cuando los pilotos te dicen “corré y volá”; pero no es miedo, porque tenés la seguridad de que los que te acompañan en el paseo por las nubes saben hacerlo y, sobre todo, les apasiona. Por último, cuando tus pies están colgando mientras el viento te da en la cara, solo suspirás, porque la sensación de libertad que te da estar sobre un colchón de árboles es nada más y nada menos que paz.

Después de pasear por el cielo unos 10 minutos, comienza el descenso. El aterrizaje es tan tranquilo como frenar en una corrida. No querés que se termine la fantasía de volar, pero ya es hora de pisar la tierra.

El lugar perfecto

El lugar es un paraíso en el que podés ir a pasar el día. Loma Bola forma parte de la Red de Reservas Privadas. Lo ideal es llegar temprano para poder almorzar en el bar que se encuentra en el lugar, tomar lindas fotos y subirlas a todas las redes con el WiFi que funciona perfecto y luego, a partir del mediodía sentarte a ver una serie de vuelos en parapente como cualquier espectáculo.

Acompañá esa vista con unos ricos mates y disfrutá de la naturaleza. A los pocos minutos vas a querer volar. Para pasar el día llegá antes del mediodía, ya que ese es el horario perfecto para ver los vuelos y animarte a vivir la experiencia. Después de las cinco todo está mucho más calmo.

Los profesionales

Los pilotos que te van a acompañar son parte de Los Caranchos Delta Club y se denominan “biplaza”, porque son dos personas en un mismo parapente: ellos y vos, y se encuentran trabajando de lunes a lunes en la cumbre de San Javier. Algunos de ellos son Mercedes Gijón, Mario Sueldo y Sergio Bujazha son algunos de los pocos que pertenecen a la Federación Argentina de Vuelo Libre y que tienen una licencia para volar. Para obtenerla, como todo profesional, deben tener cursos y estudios realizados que certifican que están capacitados para el deporte. Están avalados por el Ente de Turismo y, además, cuentan con un seguro muy importante, lo que te da mucha tranquilidad a la hora de animarte a hacer la actividad.

El vuelo dura entre 10 y 15 minutos y podés realizarlo de la siguiente forma:

Con el servicio de transporte en el que te retiran y suben con vos hacia el cerro y una vez que aterrizás alguien te espera abajo o el vuelo en el que salís de Loma Bola y regresás al mismo lugar, es decir que aterrizás arriba nuevamente.

El recuerdo de las sensaciones te queda siempre guardado en la memoria, en la piel y en el cuerpo. Pero si querés ver como te veías en el cielo y querés compartirlo con tu familia, ellos te regalan las fotos. Por un mínimo pago extra te llevás un video editado con todas tus caras demostrando la emoción que sentiste cuando te animaste a ser un superhéroe. Si vas a reservar un vuelo que sea con 24 horas de anticipación.

20° ENCUENTRO DE PARAPENTISTAS

Si querés ver cientos de parapentistas volar por el cielo, este evento es para vos. Del 18 al 21 de agosto se reunirán pilotos de diferentes provincias para tener una convivencia donde se dictan charlas, comparten entre ellos y se regalan una jornada de vuelo libre para disfrutarlo juntos, pero con vos como espectador.

El encuentro se inicia a las 10 de la mañana de cada día y termina entre las 19 y las 20.