Tras el pedido de la fiscalía y el permiso del Juzgado, se allanó la casa y un negocio de los rugbiers que fueron acusados de aplicarle una feroz golpiza a tres hermanos en un boliche de Yerba Buena. Los efectivos partieron de allí con celulares y elementos que serán peritados por el Laboratorio.
La denuncia fue realizada el 25 de junio por los hermanos Federico, Ricardo y Santiago Soraire; según lo que explicaron en la fiscalía, esa madrugada un grupo de rugbiers los había golpeado a los tres tras un empujón sin intención en un local bailable de la avenida Aconquija al 1.400. Del otro lado los acusados, Gustavo Macías, Mauro Roselló y una joven, denunciaron que la pelea se dio a partir de que los hermanos manosearon a la novia de uno de ellos.
Empujones y piñas durante un confuso episodio dentro de un boliche de Yerba Buena
La fiscala Mariana Rivadeneira envió a la división Delitos Contra las Personas -a cargo de Marcelo Sallas y Christian Peralta- a secuestrar en la casa de Roselló cualquier elemento que le permitiera conocer mejor lo que pasó. La orden fue recoger celulares, prendas con sangre y cualquier elemento que pudiera servir.
En la avenida Gobernador del Campo, los efectivos se encontraron con los padres y un hermano del denunciado. Todos los presentes entregaron de forma voluntaria su celular, mientras Criminalística revisaba las habitaciones del sospechoso. Según se supo, en una caja se llevaron algunas prendas, pero no se consignó si tenían sangre o no. Afuera, efectivos de Infantería habían estacionado una Trafic para evitar cualquier tipo de conflicto.
En cuanto al local que se encuentra al frente, que comercializa artículos de GNC, no se habría encontrado ningún elemento que pudiera servir a la causa.
Su versión
Representado por el abogado José María Molina, Roselló presentó un escrito ante la fiscalía en el que dio su versión. Allí explicó que estaba bailando con su novia cuando vio que la chica empujaba a un hombre y decía que este la había manoseado. “Le pedí al muchacho que se retirara y que dejara de molestarnos, a lo que respondió con un golpe de puño en mi ojo”, relató. También dijo que la jovencita le dijo al presunto agresor que se retirara y que este la golpeó a ella.
“Es una estrategia legal para eludir la verdadera responsabilidad, aprovechando que ahora está de moda la violencia de género”, argumentó Juan Andrés Robles, abogado de los Soraire. “Hay otra cara de la moneda; no es como lo quisieron demostrar ellos”, planteó Molina.
Fuentes policiales confirmaron que Roselló había vivido un episodio similar el año pasado.