El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su pelea con la cadena de noticias CNN al publicar en su cuenta de Twitter un video editado en el que lucha con un empresario y al que, sobre la cara, le colocó el logo del medio de comunicación y la leyenda: "Noticias fraudulentas CNN".

El video, en el que Trump explícitamente se quiere mostrar pegándole a la cadena de noticias mientras está en el suelo, se volvió rápidamente viral y la propia CNN lo difundió bajo el título: "El presidente Trump le pega a CNN con un tuit infantil".

"En lugar de prepararse para el próximo viaje a Europa y su encuentro (con el presidente Vladimir) Putin, asume posturas infantiles que no están a la altura de su rol. Nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo. El deberá comenzar a hacer el suyo", concluyó la cadena en un comunicado más tarde.

El video es un montaje hecho a partir de un show de 2007 llamado "La Batalla de los Billonarios", en el que Trump aparece brevemente para taclear y golpear repetidamente al dueño de la franquicia de World Wrestling Entertainment (Entretenimiento Mundial de Lucha Libre), Vince McMahon, en un embate guionado. Una década después, Trump lo utilizó como metáfora de su pelea con CNN.

Uno de los primeros en reaccionar fue un dirigente republicano, el ex vocero de la Presidencia de George Bush hijo, Ari Fleischer."Para algunos será divertido. Yo lo encuentro de pésimo gusto. Nunca me disgustó una buena 'batalla' con la prensa. Es parte de nuestra democracia tener opiniones distintas. Pero esto es demasiado", afirmó el vocero de Bush entre 2001 y 2003.

Fleischer pidió resetear la relación entre la Casa Blanca y los medios de comunicación."La prensa haría bien siendo más gentil con Trump, pero Trump debería bajar los tonos", aseguró.

Desde que era candidato presidencial, el actual mandatario estadounidense respondió a las críticas de la prensa con ataques, muchos de ellos personalizados, que cuestionaban la veracidad de periodistas y medios.

Tras más de cinco meses en el poder, Washington se está acostumbrando a la personalidad irreverente y políticamente incorrecta del presidente republicano. Sin embargo, el video de hoy podría haber cruzado una barrera.

Hoy, tras el montaje publicado por el propio Trump, el debate sobre la promoción de la violencia desde la Casa Blanca resurgió con más fuerza.