CARACAS, Venezuela.- Óscar Pérez es el único que dio la cara, de un grupo de policías que tomó un helicóptero, voló a la sede del ministerio del Interior y realizó 15 disparos sobre una fiesta con unos 80 invitados.
En un video en el que difunden su “proclama golpista”, Pérez es el único que no oculta su rostro con un pasamontañas.
Los uniformados luego se dirigieron al Tribunal Supremo de Justicia, donde además de disparar mientras sesionaba la Sala Constitucional, lanzaron al menos cuatro granadas.
Líderes de la oposición cuestionaron la versión oficial, afirmando que aún no hay suficiente información sobre el helicóptero y llamaron a continuar con las manifestaciones en las calles. Helen Fernández, la alcaldesa de Caracas, incluso, llegó a sugerir que todo el movimiento es una puesta en escena del propio gobierno, que quiere usarlo como excusa para militarizar las calles de la convulsionada capital venezolana.
El video protagonizado por Pérez fue publicado con un mensaje llamando a militares, policías y civiles a una insurrección contra Maduro, según la cadena BBC.
Pérez es un agente altamente entrenado, parte de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) y que fue jefe de operaciones de la División Aérea del cuerpo policial.
“En este día estamos realizando un despliegue aéreo-terrestre con el único fin de devolver el poder al pueblo democrático, y así cumplir y hacer cumplir las leyes, para restablecer el orden constitucional”, manifiesta el protagonista de la grabación.
Antes de que el gobierno lo confirmara, ya muchos en Caracas habían visto el sobrevuelo del helicóptero desde sus ventanas.
Al final de la tarde, muchas de las grabaciones de la aeronave con el distintivo del Cicpc ya circulaban a través de redes sociales y sistemas de mensajería como WhatsApp.
También fueron compartidas fotografías de los tripulantes de la nave sosteniendo un cartel en el que se puede leer la palabra “libertad” y el número 350, en referencia al artículo de la Constitución venezolana que es invocado por la oposición al gobierno de Maduro como legitimación del derecho a la desobediencia civil.
El incidente se registró en la tarde de un día de múltiples sucesos en Venezuela en medio del fuerte clima de tensión que vive el país desde que, hace casi tres meses, comenzara una ola de protestas contra el gobierno que ha dejado ya casi 80 muertos.
Pérez ganó algo de reconocimiento en Venezuela por otra faceta de su vida, pues tuvo una incursión en el cine: en 2015 fue actor en “Muerte suspendida”.
La película venezolana, inspirada en un caso real, muestra el secuestro de un empresario y su posterior liberación.
La cinta está dedicada a elogiar la labor del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Allí, Pérez interpreta a Efraín Robles, en el mismo papel que cumplía en su vida real como oficial de las Brigadas de Acciones Especiales (BAE) a cargo de operaciones aéreas.