La posibilidad de que los festejos patrios por la Declaración de la Independencia no sean encabezados por el presidente, Mauricio Macri, cobró ayer mucha más fuerza. Fuentes de la Casa Rosada dejaron entrever ayer a representantes locales de Cambiemos que los actos oficiales en Tucumán serían conducidos por la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. Incluso, deslizaron una agenda tentativa según la cual la presidenta del Congreso llegaría a la provincia durante la tarde del sábado 8 de julio y, ya en la mañana del domingo 9, participaría del Tedéum en la Iglesia Catedral y del homenaje a los próceres de 1816 en la Casa Histórica. Luego, regresaría a la Capital Federal. El argumento oficial para la ausencia de Macri es un viaje a Alemania durante esa semana, para la cumbre del G-20. Pero en el oficialismo local interpretan que el faltazo, de concretarse, implicaría un desaire político al gobernador, Juan Manzur.
El lunes, durante la inauguración del túnel de la Mendoza, el gobernador Juan Manzur insistió con que Macri debería venir a la provincia para el 9 de Julio. "Es el presidente de todos los argentinos y, como siempre, lo vamos a recibir con mucho respeto, con entusiasmo, con mucha alegría para celebrar la fiesta patria. En ese sentido, no tengo ninguna duda de que el presidente va a cumplir con la ley”, dijo.
Faltazos
En 1995, a sólo dos días de haber asumido su segundo mandato, Menem envió al vicepresidente Carlos Ruckauf; en 1996 y 1997, el riojano fue suplantado por el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez. En 1999, en tanto, envió al ministro de Educación, Manuel García Solá.
El resto de los últimos presidentes asistió a todas las citas: Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Luego de 15 años, en 2014, Cristina Fernández de Kirchner no concurrió a dicha fecha patria; envió al vice Amado Boudou. Sí lo hizo en 2015. En el año del Bicentenario concurrió el actual presidente, Mauricio Macri.
Dimes y diretes
Puja sin respiro entre el radicalismo y el PRO.- La conformación final de la lista de Cambiemos para el Bicentenario sigue siendo una incógnita. Ayer hubo llamados cruzados entre referentes locales del macrismo y del radicalismo, y a su vez consultas a teléfonos con características de Buenos Aires en busca de aprobaciones y de instruciones. Ocurre que en las últimas horas surgió con mayor fuerza la posibilidad de que el intendente de Concepción, Roberto Sánchez, se sume a la lista de precandidatos a diputados. El canismo pretende que el ex piloto sea el tercer postulante, con lo cual se desplazaría al cuarto lugar a un referente del PRO y, en consecuencia, se excluiría a la concejal Sandra Manzone (Coalición Cívica). Este movimiento repentino del radicalismo enojó a los representantes del PRO tucumano, quienes llamaron a la Capital Federal para pedir algunas precisiones. Los macristas locales insisten en que no cederán ese tercer lugar, por el que pujan Alejandro Ávila Gallo y Alberto Colombres Garmendia.