Por el Día de la Bandera, la ciudad de Famaillá amaneció ayer cubierta enseñas celestes y blancas. Cientos de edificios como casas, comercios y escuelas, entre otros, fueron engalanados con las insignias. La particularidad es que las banderas llevaban impresas el nombre de la intendenta Patricia Lizárraga y el eslogan "Por el municipio que soñamos…".
El ploteo que sufrió la insignia nacional desató la polémica en la ciudad y en las redes sociales, donde varios usuarios cuestionaron el uso político de la bandera. Las quejas también llegaron a WhatsApp de LA GACETA (381 5870289): "esta pseudo bandera inundó Famaillá. Es una vergüenza cómo dirigentes y funcionarios usan símbolos patrios para hacerse propaganda política", se quejó un lector.
El mes pasado, la polémica por el ploteo de bienes públicos se reavivó a nivel nacional luego de que la intendenta de La Matanza, en Buenos Aires, Verónica Magario (Frente para la Victoria) decidiera de estampar su nombre en patrulleros de la Policía Municipal.
Como reacción, el Concejo de San Miguel de Tucumán aprobó la prohibición de ploteos políticos en bienes públicos.