La disputa entre el intendente Germán Alfaro y el gobernador Juan Manzur se trasladó a la Justicia. Tres semanas después de que la Intendencia demandara a la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) por más de $ 200 millones por el servicio deficiente, el Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Ipsst) hizo lo propio por los aportes de los empleados municipales.
El Subsidio de Salud, que encabeza el interventor Fernando Avellaneda, demandó a la Ciudad por $ 32,4 millones en concepto de contribuciones patronales y aportes personales que la gestión de Alfaro adeuda por los meses de junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2015. Pero el monto, actualizado, llega a $ 52 millones.
“El incumplimiento de la Municipalidad en el depósito de los fondos produce un perjuicio a todos los afiliados de la obra social y demás áreas de subsidios y seguros (Sepelio, Fallecimiento, Maternidad). (...) Efectuando un esfuerzo de dimensiones inconmensurables, en ningún momento el Ipsst dejó de prestar la plenitud de sus servicios a los afiliados empleados de la Municipalidad deudora, asumiendo una carga excesivamente onerosa con riesgo de desfinanciación del sistema. La situación que denunciamos adquiere una gravedad inusitada si se considera que los aportes personales no ingresados han sido efectivamente descontados de los haberes de los empleados de la Municipalidad en tiempo oportuno”, explica el escrito presentado por Lucía Rodríguez Martín, apoderada del Ipsst.
La disputa por la deuda de los aportes de los municipales comenzó con reclamos formales a comienzos de 2016. Desde el Subsidio reflotaron en varias ocasiones el expediente 1-1470-2016, que daba cuenta de la deuda de los últimos meses de la gestión de Domingo Amaya y los primeros de Alfaro. Con un interés del 3% mensual, en noviembre la deuda alcanzaba los $ 41 millones.
El expediente separó esa deuda de un pasivo histórico de la Capital con el instituto previsional, entre octubre de 1995 y diciembre de 2003. Avellaneda había remitido una nota de pago a la Intendencia el 23 de febrero de 2016, advirtiendo que podría iniciar acciones judiciales. El interventor envió el 20 de diciembre una carta documento intimando a la Municipalidad. Finalmente, el Subsidio acudió a la Justicia la semana pasada.
Contra el alperovichismo
El intendente calificó la demanda del Subsidio como una estrategia electoral del alperovichismo. “La deuda de la Municipalidad con el Subsidio es de la anterior gestión y se inscribe en las tratativas de compensación con las deudas que la Provincia tiene con la Municipalidad. Esas tratativas estaban en curso cuando el PE realizó esta denuncia que habla de la estatura moral de quien negocia por un lado y denuncia por otro”, disparó Alfaro.
El jefe municipal cargó sin nombrarlos contra Manzur; contra el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin; y contra Avellaneda: “Un gobierno de médicos sanitaristas jugando con la salud de la población es una nueva página negra escrita por el alperovichismo en fuga. Evidentemente, la estrategia electoral del oficialismo se inscribe dentro de la desesperación. No tienen ningún escrúpulo de jugar con la salud de los tucumanos en pos de mejorar un resultado electoral que, evidentemente, los perjudica”, finalizó el intendente.