LISBOA, Portugal.- El número de fallecidos en el incendio desatado ayer en el centro de Portugal se elevó a 57 personas, según un nuevo balance oficial entregado hoy por el secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno, João Gomes, en tanto que se mantiene la cifra de 59 heridos.
"Desgraciadamente el número de muertos aumentó a 57 personas", declaró Gomes, encargado de divulgar a los periodistas las sucesivas actualizaciones de las que disponen las autoridades en el lugar del suceso, el término municipal de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria.
El secretario de Estado precisó que, de los fallecidos, 30 personas fueron encontradas en sus vehículos, repartidos en dos carreteras de Leiria que quedaron cercadas por el fuego.
Mientras, otras 17 personas fueron halladas en zonas aledañas a carreteras y 10 más en el "ambiente rural" que rodea a estas vías.
El resto de datos se mantiene sin cambios, agregó Gomes, con un balance de heridos que alcanza las 59 personas, cinco de ellas graves, y cuatro frentes activos, dos de ellos "de extrema violencia".
Los esfuerzos durante la noche se concentraron en evitar que el fuego se aproximase a las varias aldeas cercanas, que no están en situación de riesgo, aseguró el secretario de Estado.
La información que manejan las autoridades apunta a que la tragedia se originó cuando un fuego de bajas dimensiones, impulsado por "vientos descontrolados", se convirtió en un "incendio imposible de controlar", según dijo Gomes.
La investigación policial en curso, apunta como principal causa de la tragedia al impacto de un rayo en un árbol seco que podría haber desatado el voraz incendio, según informaron fuentes de la Policía Judicial (PJ).
"La información recogida hasta el momento en el lugar del suceso nos permiten pensar que, con un alto grado de certeza, la causa sea un rayo que alcanzó un árbol", dijo a la agencia EFE el director nacional adjunto de la PJ, Pedro do Carmo, quien precisó que será necesaria una investigación para confirmarlo.
La rápida propagación del fuego, que alcanzó enormes proporciones con la llegada de la noche, se explica por las "condiciones meteorológicas extremadamente adversas" registradas en Portugal este sábado, con temperaturas que superaron los 40°, apuntó Do Carmo.
Más de 680 efectivos llegados de Setúbal, Coimbra y Lisboa trabajan actualmente para extinguir las llamas con ayuda de dos aviones llegados desde España y otros medios procedentes de Francia.