Lo primero que se le vino a la cabeza a la mayoría de los jugadores de Atlético después de conocer el nombre del rival de los 16avos de final de la Copa Sudamericana, era saber a qué parte de Bolivia iba a tener que viajar la delegación. La preocupación vino por la altitud, como en su momento fue la visita a Jorge Wilstermann, con sede en Cochabamba (2.558 msnm). Pero Oriente Petrolero tiene domicilio en Santa Cruz de La Sierra y allí su elevación sobre el nivel del mar no supera los 400 metros. Es decir que habría más riesgo de apunamiento en una cancha de fútbol en el cerro San Javier que en la coqueta ciudad boliviana.

“Bueno, entonces no hay excusas”, despejó el mapa de lo incierto Rodrigo Aliendro, porque el tema de la altura ahora ya no será un drama. A su vez, el volante ofensivo aclaró. “Cualquier rival hubiera estado bien. Nosotros queremos jugar y ganar”.

Bruno Bianchi también le restó importancia a la camiseta contraria, antes y después de conocer la suerte del equipo durante del sorteo en la sede de la Conmebol, en Luque, Paraguay. El “Decano” quedó ubicado en el casillero 10. “Lo bueno es que vamos a definir de local. Eso es siempre importante”, indicó Bianchi sobre la eliminatoria que se viene, a jugarse el choque de ida, posiblemente, entre el 11 y 14 de julio. La revancha se programará a inicios de agosto.

Salvo en la final, los famosos goles de visitante sí tienen título de “vale doble”. Lo que sí, si hay paridad luego de los 180 minutos de juego, habrá penales. En la definición, en cambio, habrá alargue.

“Una lástima. No podré estar en la ida, pero espero estar en la vuelta. Estoy seguro de que nos esperará un Monumental repleto”, agregó Leandro González, descartado para el duelo en Santa Cruz debido a que fue expulsado contra Palmeiras (por la Libertadores), y debe purgar una fecha de suspensión.

“En lo personal rogaba que no nos toque ningún equipo brasileño, ja”, río David Barbona y festejó no haberse topado con Fluminese, Sport Recife o Ponte Preta.

Como pasó en la Libertadores, Atlético va por más historia en un torneo internacional, como la Sudamericana. Bolivia, hacia allá irá.