Un grupo de jóvenes denunció que fueron golpeados brutalmente por los patovicas de un sector vip de un boliche de la avenida Benjamín Aráoz. Según su relato -y la denuncia que realizaron ante la Policía- tres varones sufrieron fuertes lesiones, mientras que también se agredió a las mujeres del grupo.
“Un chico al que no conocemos se puso denso cerca de nosotros y hubo un pequeño tumulto. Quise ir a separar y el patovica me agarró del cuello. Me empecé a quedar sin aire y perdí el conocimiento”, contó Ivar Jiménez a LA GACETA.
En ese momento, según comentó Belén Cejas, las chicas intervinieron, pero los encargados de seguridad igualmente respondieron con violencia. “Nos tiraban piñas, nos insultaban. Fuimos hasta ahí porque lo estaban levantando del cuello a Ivar”, afirmó.
En ese momento, Leandro Jiménez quiso rescatar a su hermano pero no llegó muy lejos; cuando se acercaba a él, recibió una fuerte trompada en el rostro. “Me fracturaron la nariz. Primero eran dos patovicas, pero después empezaron a llegar varios”, relató.
Con todo, los hermanos no fueron los que peor la pasaron. “En un momento vi tirado a uno de nuestros amigos, Martín Pacheco. Los patovicas lo pateaban en el suelo y uno le pisó el pecho para que no se levantara. Él nos contó que sentía que se moría. Ahora está en su casa, muy deprimido. Le fracturaron el peroné”, contó Micaela Prokop. “En el lugar nos dieron a entender que no les importaba si hacíamos la denuncia”, agregó Antonella Burgos.
El grupo de jóvenes presentó la denuncia en la comisaría 11°. Ahora los abogados Belén Rodríguez -presente en el hecho- y Leandro Argañaraz pedirán a la Justicia que se secuestren las cámaras de seguridad del local.
Consultado por LA GACETA, el fiscal Washington Navarro Dávila informó que está esperando que le remitan el caso, algo que ocurriría hoy a la mañana.