Tras los atentados de Londres, un supuesto integrante del Estado Islámico llevó el pánico a Melbourne, donde asesinó a un hombre y tomó a una mujer como rehén antes de ser abatido. El hecho se produce a unos 20 minutos del hotel donde está la Selección Argentina.
El terrorista intentó negociar con la policía, pero terminó siendo abatido durante un tiroteo en el que resultaron heridos tres agentes. Antes de morir se comunicó por teléfono con la emisora TV Channel Seven News de Melbourne.
El hecho terminó también con una fuerte explosión que estremeció la zona sur de la ciudad, en un edificio ubicado a unos 20 minutos del hotel de la Selección Argentina, que va a jugar un amistoso.
Según un comunicado del grupo terrorista publicado por la agencia Amaq "el ataque tiene por objetivo amedentrar a todos los estados que forman parte de la coalición". El terrorista fue identificado por la Policía local como Yacqub Khayre, y contaba con antecedentes por haber intentado atacar una base militar.
Australia, aliada de Estados Unidos y su campaña contra grupos terroristas en Siria e Irak, está en estado de alerta por los ataques perpetrados por terroristas nacidos en el país que regresan de combatir en Medio Oriente.